Cada uno de los halcones peregrinos que hay en el Port de Tarragona se come una paloma al día. Actualmente, hay una pareja afincada de manera estable que, en los últimos dos años, ha tenido un total de siete crías. El problema es que estos polluelos no siempre acaban quedándose en el lugar de manera definitiva. Según la Autoritat Portuària, esta es una de las medidas que más ha funcionado en la lucha contra la sobrepoblación de palomas que hay en el Port.
Son muchas las ciudades que utilizan esta especie para combatir la proliferación de las mal llamadas ratas del cielo. Y es que, según los datos, cada ejemplar puede consumir entre 800 y 1.000 palomas al año. «Si conseguimos que se establezcan dos parejas de halcones más en nuestras instalaciones sería un éxito», explican fuentes del Port, quienes añaden que «obviamente no solucionaría el problema, pero sí que podemos decir que es uno de los métodos que más funciona para controlar las palomas».
Además, la presencia de halcones peregrinos en el Port impide que las palomas puedan comer con tranquilidad. «A causa del miedo y del estrés, las palomas reducen mucho su capacidad de reproducción», añaden.
La pareja de halcones se estableció en el Port hace cuatro años. Las aves anidaron en una repisa de un silo de cereales a 36 metros de altura. Nacieron cuatro polluelos y, al año siguiente, tres. El primer año de vida, las crías lo suelen pasar junto a sus padres, en el Port. A partir del año, campan más a sus anchas. Algunos se quedan, y otros se van.
La lucha contra las palomas
La presencia de estos halcones es una de las muchas medidas que el Port lleva a cabo para combatir la sobrepoblación de palomas en sus instalaciones. Sistemas de limpieza al terminar una operación, la colocación de redes y láminas en las naves o la instalación de sistemas sonoros, son otras de las medidas que se utilizan y que, en muchas ocasiones, no han acabado de funcionar.
Un estudio casi listo
La última acción que se ha llevado a cabo es el encargo de un estudio sobre el comportamiento de las palomas. Un informe que ya está casi listo y que está previsto que se dé a conocer a finales de este mes. «Queremos profundizar más en el conocimiento científico de los hábitos de las palomas. Dónde duermen, dónde comen. El objetivo es entender mejor su comportamiento para trazar una estrategia», dicen fuentes portuarias.
El estudio será complementario al que realizó el Ayuntamiento hace unos meses, y que concluía que las palomas llegan a Tarragona atraídas por la comida que hay en las instalaciones portuarias. El Port se comprometió a hacer su propio estudio independiente, aunque parece que el autor es el mismo que hizo el del Ayuntamiento.
Con los dos informes encima de la mesa, Consistorio y Autoritat Portuària se han comprometido a sentarse para abordar el tema y buscar una solución definitiva al problema.