Como cada primavera desde hace ya diez años, se acerca la fecha del acto del escenario negro y el gran punto rojo. TEDxTarragona llega a las diez ediciones este 2024 bajo la batuta del responsable de su organización, Agustí López (Tarragona, 1970). La décima edición del TEDxTarragona se celebrará el sábado 4 de mayo en el Palau de Congresos con un tema central muy abierto.
¿Qué tema centrará esta edición del TEDxTarragona?
El legado. Queríamos una cosa que hablase de nosotros como organización del TEDx pero que a la vez también mirase a fuera y tuviese una lógica. Buscábamos indirectamente esta idea de esas cosas que haces sabiendo que son superiores a ti y que sobrevivirán, de las cuales no verás el resultado. Hay muchos elementos que encajan aquí y uno son las ideas. Nosotros siempre decimos que difundimos ideas que merecen la pena. Una idea puede ser el inicio de una revolución, de un cambio personal, es como la semilla que brota en tu cerebro.
El legado puede ser una cosa muy amplia. ¿Qué temas saldrán en las charlas?
Hemos dividido el día en dos: por la mañana el legado individual, dando importancia a la persona en cinco charlas pequeñas, y por la tarde, el bloque de charlas de formato habitual hablando del legado desde varios enfoques. Tendremos ocho oradores en las charlas de unos 15 minutos y, a parte, tres charlas de las TED-Ed Clubs, unos colegios que usan la metodología TED para despertar la curiosidad de los pequeños. Estos centros son Carmelitas, Sant Pau y Sant Sebastià (Els Pallaresos). En el evento participará el Mag Gerard con una actuación.
¿Algo que nos puedas avanzar?
Uno de los enfoques para tratar el legado son los castells, con el periodista Carles Cortés. Los castells son una competición pero tienen elementos del mundo del deporte, como la preparación física. ¿Qué tienen los castells para que los sigamos haciendo 200 años después? También hablaremos de arquitectura con el arquitecto Carles Baiges, que reflexionará sobre las ciudades y los bloques de pisos que son viviendas unifamiliares acumuladas con un gran aislamiento social. Y como estos, habrá seis oradores más: ¿cómo podemos cambiar la forma de vivir para influir en la sociedad?
La novedad son las actividades de la mañana.
Sí, normalmente no lo hacemos. Se tratará de un bloque de cinco actividades y talleres, yo mismo hago una sobre como preparar una ted talk. También habrá pequeñas charlas de Anna Guasch, Andrea Vilallonga, Pepe Serra y Arantxa Sagardoy.
«Para buscar oradores no partimos de la idea, no de la persona. No es una colección de nombres, sino un trabajo previo que encaja con la idea principal»
Diez años son muchos para un ted talk, ¿qué significa para usted?
Para mi ha sido un viaje transformador. Organizar las ted talks me ha cambiado la vida. Yo me pensaba que era solo organizar un evento y ahora somos un equipo permanente de más de diez personas de cuatro áreas: partners, comunicación, producción y organización de las charlas.
¿Cómo funciona el proceso para encontrar oradores?
Primero invitamos a alguien a desarrollar una idea, que no es lo mismo que hacer una charla. Trabajamos con varias personas, preparamos un tema con los invitados y pensamos en quién podría venir. ¿Tienen una idea original, un proceso o un enfoque diferente? Adelante. Pero es interesante porque no partimos de la persona, sino de la idea. No es una colección de nombres que juntamos en una tarde, sino un trabajo previo que encaja con la idea principal.
¿Por qué es importante tener estos espacios?
Porque las ideas son el motor del cambio. Las ted talks no son un espacio de debate, sino de reflexión. Una idea en el cerebro de una persona puede tener un efecto transformador, pero sin una primera semilla no hay transformación posible. Tenemos tal cantidad de información que no procesamos bien los mensajes, tenemos un problema muy importante de atención fragmentada. Claramente necesitamos más espacios de calma y reflexión, incluso en una ciudad como Tarragona, que es pequeña y donde nos conocemos todos.
A sus diez años, ¿el TEDxTarragona es un referente?
Cumplir diez años es muy difícil, pero esto es como todo: aquí no cobra nadie. Y lo digo sin reproches, solo como observación: a veces hemos tenido la sensación de tener más repercusión a fuera que dentro.