Un bañista de 77 años tuvo suerte esta semana. Casi se podría decir que evitó engrosar las cifras de fallecidos en las costas catalanas.
Poco antes de las 11 horas del pasado lunes, día 5, se activó una alerta en la playa del Regueral. Un hombre había sufrido un desmayo en el agua y entre usuarios y socorristas pudieron llegar a tiempo y sacarlo del agua, todavía con pulso aunque inconsciente.
Se activaron ambulancias del SEM e incluso el helicóptero. La situación era grave y según las informaciones que se disponía en aquel momento el hombre tendría un historial de salud delicado.
Pero el buen trabajo de los profesionales logró reanimar al hombre, recuperar sus constantes y estabilizarlo. Se encontraba tan bien que declinó incluso que lo trasladaran al hospital para un chequeo. Fue examinado en la playa por el SEM y habló con los agentes de la Policía Local que se desplazaron en esta emergencia.
Ante la recuperación de salud del bañista, se desactivó el helicóptero y las ambulancias volvieron a su base. El bañista de 77 años se marchó a pie a su casa.
