Un hombre que presentó una denuncia ante los Mossos d’Esquadra de Tarragona afirmando que había sido víctima de un atraco y que le habían sustraído el teléfono móvil ha sido ahora condenado por la Audiencia Provincial de Tarragona por un delito leve de estafa a pagar una multa de 150 euros.
Y es que engañó a los agentes con el objetivo de poder cobrar el seguro. Inicialmente, el Juzgado de lo Penal 2 de Tarragona le impuso la multa de 1.080 euros como autor de un delito de simulación de delito y el de estafa.
El 16 de noviembre de 2018, el acusado, de nacionalidad española, acudió a la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Tarragona. Denunció que, la madrugada del mismo día, un individuo le había sustraído con violencia el móvil cuando se encontraba en un pub musical de Lleida.
A raíz de dicha denuncia, el Juzgado de Instrucción número 3 de Lleida abrió diligencias previas el 6 de abril de 2019 y el mismo día procedió al sobreseimiento provisional.
Inicialmente le impusieron una multa de 1.080 euros pero la Audiencia la fijó en 150
El acusado, relata la sentencia, efectuó la denuncia para cobrar la indemnización correspondiente –227 euros– por el siniestro de robo con violencia, que su póliza cubría –no así una pérdida o sustracción sin agresión–.
El 2 de febrero de 2019, antes de haberse iniciado ninguna investigación en su contra, el acusado se personó en la comisaría de Mossos de Lleida. Manifestó que los hechos anteriormente denunciados no eran ciertos.
Dijo que le habían sustraído el móvil aprovechando que se había quedado dormido en el mencionado local de ocio nocturno. Añadió que había cobrado del seguro y que el día anterior ya había devuelto el dinero.
Recurso de apelación
El acusado presentó un recurso de apelación contra la sentencia inicial. Y la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial le da la razón. El atestado de los Mossos no tendría que haberse enviado al Juzgado porque no existía autor conocido y porque los agentes ya conocían la falsedad de la denuncia.
