El colegio Mare Nostrum concede una enorme importancia al conocimiento del inglés, hasta el punto de que impulsa la familiarización con la lengua inglesa, primero de manera lúdica, desde edades muy tempranas (3-5 años), para ir reforzando progresivamente ese aprendizaje a partir de 4º de Primaria (9-10 años) hasta conseguir un nivel medio B2 -equivalente al First Certificate de Cambridge en el Marco Europeo Común de Referencia (MECR) para las lenguas- en 4º de la Secundaria Obligatoria (16 años) en condiciones normales, sin necesidad de refuerzo en una academia externa.
«El B2 a los 16 años es un nivel incluso superior al de los centros internacionales, que lo acreditan a los 18 años, al final de la escolarización», explica el titular, Jaime Climent Dewit. «Hay que tener en cuenta -añade- que ni siquiera las universidades de nuestro sistema educativo pueden garantizar hoy a los 22 años el B2, requisito habitual en másteres y postgrados, al obtener la titulación».
Para lograr estos objetivos, el Mare Nostrum lleva casi una década como centro homologado para preparar y realizar los exámenes de la Universidad de Cambridge en el colegio, a través de lo que han bautizado como English Club, en el que se organizan las clases «de forma personalizada por nivel de inglés, y no necesariamente por edades ni por cursos, ya que hay alumnos, muy jóvenes y muy estimulados, que van quemando etapas muy rápido», describe Climent Dewit.
El entorno sociocultural del colegio, con padres que comprenden la relevancia de la lengua inglesa para el futuro de sus hijos, ayuda a crear un ambiente óptimo de aprendizaje, «con grupos reducidos y parámetros muy personalizados en la carga lectiva». Cada año, a final de curso, a proposición del colegio -con una evaluación previa que se envía a Cambridge- y con el visto bueno de los padres, los alumnos realizan los exámenes oficiales en el mismo colegio.
El dominio del inglés se entiende como parte de una educación abierta y cosmopolita en el Mare Nostrum. El equipo docente aspira a educar niños y jóvenes capaces de abrir la mente e integrar lo diferente, siempre con un plus de motivación para devolver lo recibido a la sociedad: «En un colegio como el nuestro nos volcamos para obtener el mejor nivel de inglés, pero siempre en el contexto de una formación integral, como ayuda en el desarrollo de una mentalidad abierta a lo diferente, de ser muy respetuosos con el otro», finaliza Jaime Climent Dewit.