Los sindicatos educativos han reclamado negociar directamente con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya que consideran que el conseller de Educació, Josep González Cambray, ya no es válido para llevar a cabo este diálogo. Lo dijeron este martes precisamente después de reunirse con Cambray al terminar la manifestación que reunió en Barcelona a unos 40.000 profesores (según los convocantes) y que finalizó frente a la sede del Departament, en la Vía Augusta. Los sindicatos lamentaron que Cambray no les hizo ninguna propuesta y que volvió a presentar su «inmovilismo», en palabras de la portavoz de USTEC, Iolanda Segura, quien lamentó que «con el conseller no es posible negociar». La reunión se produjo después de unos momentos de tensión con los Mossos cuando los manifestantes exigían que los recibiera el conseller.
La primera de las cinco jornadas de huelga convocada por los profesores de la escuela pública (15, 16, 17 , 29 y 30 de marzo) -a las que se suman los de la concertada los días 15 y 16- fue un éxito según los organizadores. Como suele ocurrir en estos casos, las cifras bailaron considerablemente entre los sindicatos y el Departament de Educació. Los primeros hablan de un seguimiento en la provincia de Tarragona que rondaría el 60% entre los profesores de los centros públicos y del 10% en los concertados. No obstante, Agustí Candel, representante de UGT-Educació en la provincia de Tarragona, puntualizó al Diari que «la afectación en los centros de educación fue algo superior, sobre el 70%».
Por contra, desde el Departament de Educació cifraron la participación en el Camp de Tarragona de un 26,38% en el caso de los profesores de los centros públicos y del 4,59% en los concertados. Y en el caso de Terres de l’Ebre, del 14,61% en los públicos y del 6,85% en los concertados.
Cifras al margen, los sindicatos convocantes de esta huelga de profesores quedaron muy satisfechos de cómo se desarrolló la primera jornada. Agustí Candel habló de «día histórico. Los dos primeros días de la huelga son los más importantes y hoy (ayer para el lector) ha sido un éxito» y también criticó al conseller Cambray de quien dijo que «nos ha recibido en la conselleria sin ninguna propuesta bajo el brazo, simplemente lo ha hecho presionado por la situación».
Por su parte, Marc March, delegado de CCOO-Educació en Tarragona, también hacía una valoración «muy positiva de la primera jornada de huelga. A pesar del intento de boicot del departamento, ya que han aumentado los servicios mínimos. Por poner un ejemplo, la semana pasada en la huelga feminista, había un docente por cada seis clases, y en esa huelga uno por cada tres».
March también destacó «el hecho de que muchos directores hayan hecho huelga, lo que demuestra también el apoyo en contra de las imposiciones del conseller hacia los docentes». Precisamente sobre Cambray, el representante de CCOO añadió que «el hecho de que el conseller, al reunirse con los sindicatos después de la manifestación de Barcelona, no haya propuesto diálogo, sino que se ha reafirmado en sus propuestas de imposición, hace que nos volquemos en los días que quedan de huelga».
Para Laura Ferré, representante de USTEC en la provincia de Tarragona, «la huelga y la mobilización han sido un éxito, pero lamentamos que el Departamente sigua menospreciándonos».
Tras la infructuosa reunión con Cambray, Iolanda Segura, de USTEC, insistió en que los motivos de la huelga son diversos, no sólo el adelanto del calendario escolar, por lo que reclamó negociar todos los puntos. Entre ellos están revertir los recortes, la estabilización del personal, la retirada de los nuevos currículos, la aplicación real del decreto de inclusiva, la reducción de ratios y la necesidad de más personal. «No cederemos ni un milímetro», declaró Segura.
Desde UGT, Lorena Martínez lamentó también que el espacio donde los recibió no era adecuado para tener el encuentro que hace falta. Ha añadido que si el conseller no es capaz de negociar, que dimita.
Bernat Pelach, de la Intersindical, recriminó al conseller Cambray que diga que está dispuesto a hablar pero no haga «ninguna propuesta». Afirmó que no se puede negociar cuando acabe la huelga y instó al Govern de la Generalitat a hacerlo ya. Si no es así, aseguraron que continuarán con la huelga. Una huelga que desde Professors de Secundària, Joan Alis consideró «histórica».
Una de las cosas que quisieron dejar claro quienes se manifestaron ayer en Barcelona es que no salían a la calle sólo por el adelanto del calendario escolar. Paula Serrano, profesora de secundaria en el Instituto Sant Joan Despí, explicó que los motivos «vienen de lejos» y los situó en una década atrás, con el inicio de los recortes. Ella ha trabajado con sus alumnos estos días el porqué de la huelga y les ha querido transmitir sus motivos. Entre ellos, la falta de horas de atención y la imposibilidad de realizar tutorías y encuentros con las familias dentro del horario marcado.
El Govern lamenta la huelga
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, pidió a los sindicatos de profesores que «vuelvan» a la mesa de negociación y aseguró que el Departament de Educació «no se ha levantado nunca» de este espacio.
En la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo, Plaja aseguró que el Govern comparte algunas de las reivindicaciones para mejorar las condiciones laborales de los docentes, pero lamentó que, después de dos años de pandemia y el impacto que ha tenido en el educación de los alumnos, «los principales perjudicados» de la huelga «vuelven a ser los niños».
«Queremos pedir a los sindicatos que vuelvan a la mesa de negociación. El Departament de Educació nunca se ha levantado de la mesa y los sindicatos llevan más de un mes olvidando este espacio. Por tanto, la demanda es muy clara , pedimos a los sindicatos que vuelvan a sentarse, que puedan trabajar conjuntamente con el departamento y mejorar los derechos laborales», indicó Plaja.
La portavoz afirmó que el Govern comprende el agotamiento acumulado por parte de la comunidad educativa, acentuado por los dos años de pandemia, y defendió las medidas de «transformación» que está impulsando la conselleria.
Al respecto, criticó que «la respuesta a estas transformaciones sea una huelga» que «vuelve a recaer sobre los niños y jóvenes».
Plaja reiteró que la Generalitat «está al lado» de los docentes y trabaja para revertir los recortes en educación y enumeró algunas de las medidas adoptadas por la conselleria al respecto.
Por su parte, los grupos de la oposición en el Parlament pidieron ayer al conseller de Educación, Josep González Cambray, que se siente a hablar con la comunidad educativa y que aclare las dudas suscitadas por los cambios impulsados sin una negociación previa de cara al próximo curso escolar.
En rueda de prensa desde el Parlament, la portavoz del grupo PSC-Units, Alícia Romero, deploró que el gobierno catalán decidiera avanzar el curso escolar y modificar los horarios de todo el mes de septiembre de forma «unilateral- Ellos que constantemente piden diálogo deberían aplicarlo», espetó. La dirigente socialista precisó que el adelanto del curso escolar no es malo per se, sino que depende de cómo se planifique y los recursos que se destinen a sufragar los comedores y actividades extraescolares.
Por último, el portavoz de En Comú Podem (ECP) en el Parlament de Catalunya, David Cid, pidió a Cambray que «dialogue» con el sector para poner fin a la huelga de esta semana y que acceda a una moratoria de un año en el cambio del calendario escolar.