Son ricos y famosos, así que no se privaron de nada. Por la mañana paseíto en plan guiri por el Barrio Gótico, visita a un museo, Sagrada Familia y almuerzo de picoteo. Y por la noche, de concierto, planazo.
El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, su mujer Michelle, y el matrimonio Spielberg, Steven y Kate, revolucionaron este viernes Barcelona. Los turistas más ilustres llegaron el jueves a la capital catalana. Lo hicieron en un avión privado para asistir al concierto de su amigo Bruce Springsteen, en el estadio olímpico de Montjuïc, que da inicio a la gira europea del Boss, que actuará de nuevo el domingo en la Ciudad Condal, en su única presencia en España en este tour.
El avión aterrizó por la noche. No se fueron directamente a la cama. Tras alojarse en el hotel Florida, cerca de las once, en la montaña del Tibidabo, todos ellos se fueron a cenar con su amigo Springsteen. Pasada la medianoche, se sentaron en el restaurante Amar Barcelona, del chef Rafa Zafra. Mezcla de tradición y modernidad. Está de moda. Hacia las tres de la mañana, regresaron al hotel. Fue la primera incursión en la ruta turística.
Este viernes aprovecharon el día. Salieron al mediodía del hotel (habían trasnochado). Su primera parada les llevó al museo Moco. Arte moderno con obras de Dalí, Warhol, Bansky o Koons. Es uno de los últimos museos que han abierto en la capital catalana. Está en pleno Barrio Gótico, al lado del de Picasso. A la salida, mucha gente por todos lados. Saludaron con educación, paseando como cualquier turista.
Pero con la pequeña diferencia, de que iban protegidos por una nube de agentes de seguridad. Además, unos metros más allá les esperaban los coches. Tanto a los Obama como a los Spielberg. Así es fácil hacer turismo. De ahí, dirección a la Sagrada Familia.
Media hora en el templo de Gaudí, lleno también de turistas, y rumbo al Martínez, en Montjuïc, a almorzar que apretaba el hambre. Menú sencillo, porque los americanos no son de comer mucho al mediodía: ensaladas, calamares y gambas a la plancha (rojas, de Palamòs, se supone). Vino catalán. De Lluís Llach. El padre de ET pidió tarta de queso.
Comitiva de seguridad
La presencia de los Obama en la Ciudad Condal no pasó inadvertida para la ciudadanía y de hecho el tráfico, está por ver si por culpa de su presencia, fue más complicado que cualquier viernes. El exmandatario norteamericano llevaba una comitiva de seguridad similar a la de un jefe de Estado. Abandonó el aeropuerto del Prat, escoltado por 20 vehículos de Mossos, Guardia Civil y policía secreta. La unidad de subsuelo y la canina también fueron movilizadas.
Obama viajará este domingo a Suiza. En el palco del estadio en el concierto, hubo codazos entre las autoridades locales para dejarse ver junto al expresidente de Estados Unidos. Hasta cuatro candidatos a la alcaldía de la capital catalana, Colau, Collboni, Trias y Parera, asistieron al concierto del Boss.