Más de una veintena de familias han llegado esta mañana, sobre las 10.15 h, a la Escola Alberich i Casas de Reus en bicicleta. Padres, madres, niños y niñas, todos con peto, han participado en la prueba piloto del Bicibús. Se trata de una iniciativa de varias familias de esta escuela para organizarse e incentivar el uso de la bici para ir al colegio, con la creación de tres rutas (creadas después de realizar una encuesta entre todas las familias), paradas y horarios para ir en grupo.
Los de la línea naranja –con parada en la calle de Joan Bertran y Passeig de l’Oliver– han sido los primeros a llegar. Se iban acercando al centro y un padre daba instrucciones: «¡Todos detrás de los conos! Vienen coches», y todos se han ido colocando en la zona reservada justo delante del colegio. «No podemos aparcar aquí...», dudaba uno de los niños. «Sí que podemos, hay unos carteles del Bicibús», decía otro y todos los pequeños ya se han convencido. Justo en ese momento, otro grupo de padres, madres e hijos en bici llegaban por el otro lado de calle. Eran los de las líneas verde (con paradas en la calle Miami, Passeig Misericòrdia y Parc del Centenari) y la línea morada (parada en avenida de Antoni Planas i Marca).
Al reunirse todos en la zona delimitada por los conos, han empezado a entrar al patio de la escuela, para dejar las bicis en el parking ya existente, que hoy se ha quedado pequeño por la gran cantidad de participantes. Todos los asistentes se han reunido en el patio, donde se han comentado las primeras impresiones y han empezado a organizarse para la próxima semana, cuando el Bicibús se pondrá ya en práctica en horario escolar. «Ha ido fantástico. Por ahora, será un Bicibús familiar, con el acompañamiento de padres y madres», ha comentado Dani Tarragó, uno de los padres impulsores. A continuación, empezaba la organización: «Para la línea morada, ¿quién podría? (...) Serían tres familias... Tres coches menos. Pues nos vemos el lunes sobre las ocho de la mañana».
Así, poco a poco, la iniciativa ha ido tomando forma para, la próxima semana, empezar ya con el Bicibús hasta finales de curso y, a partir de septiembre, retomarlo de forma definitiva. «Nos ha gustado mucho. Hacía años que no íbamos al cole en bici y había algo de nervios, pero al ir en grupo, se gana muchísimo en visibilidad y seguridad», comentaba Margarita, una madre, al lado de su hijo Olaf, de 9 años. Ellos cogerán la línea naranja.
La prueba piloto ha contado también con la presencia de la vicealcaldesa de Reus, Noemí Llauradó; y la concejala de Urbanisme i Mobilitat, Marina Berasategui, que han repartido entre todas las familias chalecos identificativos y cantimploras. «Felicidades por la iniciativa», ha exclamado Berasategui, quien ha recordado que se están estudiando todas las reclamaciones hechas por las familias para mejorar en seguridad.
