La Guàrdia Urbana de Reus ha puesto en marcha una comisaría móvil de proximidad, que recorrerá aleatoriamente la ciudad para que «quien necesite solicitar información o presentar una denuncia tenga la oportunidad de hacerlo». El servicio se presta a través de una furgoneta que estacionará cada vez en un punto y los agentes «atenderán tanto en el mismo vehículo como en todo el barrio donde hayan ido», tal como indicó ayer la concejala de Seguretat, Dolors Vázquez, que detalló que el modelo «empezó a funcionar ya la semana pasada» y «está sujeto a cambios y mejoras».
Vázquez aclaró que el resto de comisarías de proximidad de la policía local, que son siete y son fijas, «continuarán igual, también estarán disponibles». Así, «a partir de ahora, habrá un total de ocho comisarías de proximidad en Reus», dijo. En cuanto a la móvil, «intentaremos que una semana antes haya un horario o algunas zonas definidas pero no lo podemos asegurar por las necesidades que se den en ese momento y que podrían comportar que haya cambios». En cualquier caso, «trataremos de informar a los representantes vecinales para que estén al corriente».
Con este sistema, los agentes «darán una vuelta por el barrio y se interesarán por las inquietudes que puedan tener los vecinos y las de los comercios o los negocios; será un complemento más a las comisarías fijas y refuerza la política de proximidad que tenemos», añadió la concejala de Seguretat. Fuentes municipales subrayan que la planificación de la comisaría móvil ha partido de un análisis previo de servicios, información recopilada, denuncias, incidencias y quejas recibidas y que «permitirá trabajar de forma más dirigida y optimizar los recursos disponibles».
«Se trata de llegar a lugares de la ciudad donde el Ayuntamiento no dispone de locales adecuados para abrir una comisaría fija», añadió el alcalde, Carles Pellicer, que dijo que la furgoneta «se aparcará de manera visible y los agentes asignados tendrán presencia junto a ella, pero también en su entorno».
«’In situ’ todo se ve mucho mejor»
El presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Marcos Massó, valora positivamente esta nueva comisaría móvil y expresa que «ya nos habían comentado que estaba encima de la mesa esta idea y nos parece bien; cuanto más movimiento haya, mejor para todos» y «si se puede desplazar a diferentes zonas cuando haya conflicto, pues perfecto».
«Muchos barrios no tienen comisaría y Reus no es solamente el Tomb de Ravals, así que siempre pedimos que se llegue a todos lados y creemos que esto puede ser el comienzo de una buena solución», añade Massó, que incide en que «no es imprescindible tener algo fijo y que se pueda mover está bien, precisamente la gracia es que vaya por los barrios porque in situ y de cerca todo se ve más claramente».
