La ciudadanía reusense ha vuelto a movilizarse por la subida de impuestos. Ya lo hizo el pasado viernes en el Mercadal mientras tenía lugar el pleno de aprobación inicial de las ordenanzas fiscales. La céntrica plaza, pues, ha sido este lunes 30 de octubre por la noche y, de nuevo, escenario de protesta, a partir de las 20.30 h. Entre gritos de «no queremos pagar» y «ladrones», un millar de personas, venidas de varios sectores y vecinos de a pie, han pedido la dimisión de la alcaldesa Sandra Guaita. «Bájate el sueldo» o «el pueblo no te quiere», han sido otras de las consignas repetidas.
La inventiva a la hora de crear carteles también ha sido notoria: los ha habido que aludían al tripartito con un «os habéis cargado Reus» y otros que exponían otras preocupaciones, como la prueba piloto que cerrará el casco antiguo dentro de poco.
El clamor ha llenado la plaza. Aparte de gritos, se han sumado silbatos y algún que otro golpe a una cacerola. Acto seguido, tras protestar cerca de tres cuartos de hora en el Mercadal, parte de los manifestantes se ha dirigido a la sede del partido socialista en Reus, donde han seguido expresando su rechazo y algunos han lanzado huevos al cartel del partido.
Las tasas de terrazas y vados
La iniciativa de este lunes se ha organizado, como decíamos, después de que la semana pasada tuviera lugar otra, con cerca de un centenar de personas asistentes. Se congregaron sectores como el comercial y el de la restauración, así como asociaciones de vecinos. Todos ellos salieron a la calle para clamar mensajes como «no pagaremos», «vergüenza» y «ladrones».
Entre otras preocupaciones, el sector de la restauración, por entonces, destacó que la tasa de terrazas hasta el 40% suponía un aumento exagerado. «Nos hemos enterado precipitadamente de la subida de tasas, pero pedimos una reunión con alcaldía (...) y no dijeron que teníamos margen para negociar hasta diciembre», manifestó el viernes pasado el presidente de la Associació d’Empresaris de l’Hostaleria (AEH) de Reus, Víctor Perales.
Otro de los colectivos que quiso transmitir su malestar fue el vecinal. En este caso, el presidente de la asociación de vecinos de El Pinar, Ton Sotorra: «La subida en general es brutal y este 12,5% del IBI, con la situación actual en la que se encuentra la población, no puedes ser posible, no podemos endeudarnos con más obras faraónicas; hay otros problemas, como el de las torres de alta tensión». Sotorra también destacó que la tasa de vado (+40%) es otra de las cuestiones que les preocupan más a los vecinos de la zona de El Pinar.