El Ayuntamiento de Reus ya lo tiene todo listo para iniciar las obras de reforma del viejo hospital y trasladar allí el Centre MQ (CMQ) Reus. Esto es así después de que el jueves el consejo de administración de Reus Serveis Municipals aprobara la formalización del contrato de alquiler. Y lo hizo con los votos a favor de todos los partidos políticos, menos la CUP, y permitiendo al CMQ reemplazar el pago de la renta por la rehabilitación del edificio.
Llegados a este punto, ya sólo resta iniciar el proceso de licitación de las obras para que éstas empiecen cuanto antes. Cabe recordar que la previsión es que los trabajos arranquen a finales de este año o principios de 2018, después de que el despacho de arquitectura Carles Busquets Rosich ganara el concurso de redacción del proyecto. Una actuación presupuestada en unos 70.000 euros del total de 3 millones que asciende la inversión.
Con el acuerdo del jueves se da un paso definitivo para ultimar los trámites del traslado de la actividad que se realiza en las instalaciones de la Clínica Fàbregas al centro de la ciudad. Con el cambio se verán afectados los servicios de cirugía menor y mayor ambulatoria, urgencias, consultas externas y exploraciones complementarias. Con todos ellos también está previsto que se desplace la práctica totalidad de la plantilla, compuesta por unos 120 trabajadores.
Por otra parte, el CMQ mantendrá en las instalaciones del Hospital Sant Joan las consultas externas, la planta de hospitalización y todas las intervenciones de mutuas y privados que requieran de ingreso.
Más concretamente, la actividad asistencial del CMQ se reubicará en lo que antiguamente fue el edificio de las consultas externas del antiguo hospital, en las confluencias de las calles Jacint Barrau y Vapor Nou. Se trata de una construcción en ocho plantas con un total de unos 3.500 metros cuadrados.
A raíz del acuerdo suscrito ayer por el consejo de administración de Reus Serveis Municipals, las obras del edificio se detallarán en el contrato, que tendrá características propias del contrato de alquiler del inmueble y del contrato de obra. El proyecto será parte integrante del contrato de alquiler y, el coste de la obra, en la medida que sustituya la renta, quedará reflejado en el contrato de alquiler. De esta forma, cuando finalice el plazo de alquiler la obra quedará en beneficio de Reus Serveis Municipals.
Impulso económico del centro
Los motivos estratégicos y de ciudad que desde el gobierno municipal siempre han articulado para justificar el traslado son que representará un gran impulso económico para todo el entorno. Los más beneficiados serán los comerciantes, restauradores y paradistas del Mercat Central.
Según las últimas estimaciones publicadas a mediados de año, se estima que el centro ubicado en la Clínica Fàbregas recibe unas 85.000 visitas al año y que realice cerca de 100.000 exploraciones complementarias y supera las 20.000 urgencias.
