La ciudad contará con un tercer espacio municipal que albergue huertos urbanos y estará ubicado en la calle Astorga. Aunque aún no hay calendario definido para llevarlo a cabo, sí existe esa voluntad política. Así lo remarca la concejala del área competente en el asunto, Relacions Ciutadanes del Ayuntamiento de Reus, Mª Mar Escoda, quien repasa que, a los dos espacios existentes actualmente con huertos urbanos –barrio Gaudí y Sol i Vista– se le sumará, pues, uno más.
«Nuestra intención es volver a arrancar y potenciar los huertos urbanos. Ahora mismo, las diferentes parcelas vacías de los ambos puntos se están volviendo a sacar a licitación y volviéndolas a adecuar», explica la edil. Y, de cara a los próximos cuatro años, anuncia Escoda, «seguiremos apostando por las personas». Y es que, en dicha apuesta, se sumará la Fundació Pere Mata: «Más allá de las personas que se hayan presentado al concurso público, y las habituales que ya trabajen en las parcelas, formarán parte miembros de la fundación en reinserción y con monitor».
Según detalla la concejala, será una oportunidad, «para que los nuevos miembros tengan un espacio y desarrollen sus habilidades en este ámbito». Ayudarán a reordenar los espacios comunes y también se realizará alguna «acción específica, como un taller, incluso una actividad pensada para la ciudadanía, de sensibilización, para que vea qué se está haciendo en los huertos urbanos».
Todo ello, de hecho, se ve reflejado en el Pla d’Acció Municipal 2023-2027 (PAM), en el que, con la meta de favorecer la convivencia en los barrios y en las personas que viven en ellos, «se cree, potencie y consolide una red de huertos urbanos en Reus, vistos estos como espacios de renaturalización, dinamización, inclusión y educación con los agentes de territorio», reza el propio documento.
La implicación de la Fundació Pere Mata en esta iniciativa se formalizará de forma inminente a través de la formalización de un contrato, como se apuntaba, por cuatro años, entre la concejalía de Relacions Ciutadanes y la entidad mencionada. Según fuentes de la concejalía, todos los trámites siguen su curso y todo ello, «es cuestión de tiempo». Una colaboración de estas características, acota Escoda, es algo «innovador». Si bien es cierto, añade, «Mas Carandell también tiene un espacio en Sol i Vista, aunque está dedicado a la formación específicamente, que se prolonga seis meses». En todo caso, aclara, la futura colaboración «se trata de otra dinámica totalmente distinta, en la que se promueve el beneficio mutuo».
Beneficio mutuo
Siguiendo la línea del beneficio mutuo, desde la concejalía manifiestan que, por lo tanto, «existe nuestra necesidad de mantener adecuados los espacios comunes de estos huertos de manera habitual, y la Fundació Pere Mata precisa de espacios exteriores en los que inculcar una serie de hábitos a personas en situación prelaboral». La concejala recuerda, por otro lado, que se trata de un trabajo transversal, en el que están implicadas las áreas de Urbanisme, Via Pública, Relacions Ciutadanes, la empresa Aigües de Reus...». «Se trata de un proyecto muy ambicioso», destaca.
En otro orden de cosas, y como recordatorio, según las últimas informaciones especificadas los últimos años, los dos espacios de huertos urbanos existentes en Reus reúnen algo más de 30 parcelas y sus orígenes guardan relación con planes de barrio, cuyos objetivos fueron el desarrollo comunitario.
La ampliación de parcelas ha sido algo que siempre se ha visto bien desde las asociaciones vecinales acogedoras de estos espacios. Sobre todo al anunciarse en el mandato anterior que, aparte de los vecinos, la convocatoria para acceder a una parcela se abriría a toda la ciudadanía.