«Pedimos la exhumación, que se compruebe el ADN y veamos que es real, que de verdad los restos son de mi hermano, porque para mí, hoy, Cipriano es un desaparecido, una persona hecha desaparecer por las autoridades de la época». Son palabras de Antonio Martos, hermano del sindicalista y activista antifranquista Cipriano Martos, que murió el 17 de septiembre de 1973 tras ser forzado a beber un líquido corrosivo durante un interrogatorio en el cuartel de la Guardia Civil de Reus.
Ayer, en una concentración en el Passeig Mata impulsada por La Xarxa Catalana i Balear de Suport a la Querella Argentina, por el Fòrum de Tarragona per la Memòria y por Lo Riu, Associació per l’Estudi del Patrimoni Arqueològic i Històric de les Terres de l’Ebre, Antonio volvió a reclamar «que la familia podamos quedarnos tranquilos, tener ese descanso, y que, algún día, se pida perdón a quien esté en la misma situación y se abran las puertas de todo lo que aún sigue oculto».
En una tumba de beneficencia del Cementerio General de Reus descansa, según el relato oficial, el cuerpo de Cipriano Martos. El deseo de la familia es cerciorarse de que está allí «y que no sea lo que muchos han comentado de que lo incineraron y echaron las cenizas al Ebre, que lo sepamos», añade su hermano Antonio. Su deseo, tras ya 48 años de espera, es poder devolverlo a Granada, despedirse de él y enterrarlo junto a sus padres.
El intento más reciente en este sentido es la puesta en marcha de una recogida de apoyos que ya acumula un importante volumen de firmas tanto de entidades y colectivos como de personas a título individual. El acto celebrado ayer en el Passeig Mata, que culminó con una ofrenda floral en el cementerio, pretendía también eso: «exigir a la Conselleria de Justícia de la Generalitat que, ahora sí, autorice la apertura de la fosa de beneficencia y la exhumación», para lo cual la familia dispone de un informe de viabilidad. El caso de Cipriano Martos está presente en la denominada Querella Argentina.
En el Passeig Mata se leyeron varios fragmentos y declaraciones alrededor de Martos. Todos acabaron pidiendo «Cipriano exhumación». Algunos de ellos expresaron que «las fosas hay que abrirlas todas, todas, y no hace falta que lo pida un familiar, ni que tenga que ponerse en una cola a por una subvención mendigando la reparación después de rellenar decenas de formularios, ni que entidades tengan que llevar a cabo esta labor». Y añadieron que «las fosas que no se han encontrado hay que localizarlas, y hay que abrir las que se han localizado siguiendo el protocolo de las Naciones Unidas, ya sea en el campo, al lado de una carretera, en cementerios o, como la de Cipriano, tan próxima en el tiempo, una fosa de beneficencia» y «sus huesos hablarán».
La recogida de apoyos se puso en marcha este verano. Acceder a ella es posible a través de https://ciprianomartosjimenezinmemoriam.blogspot.com, donde también se puede consultar la lista de firmantes.