«Hagamos lo que todos los aeropuertos grandes: desviemos tráfico del Aeropuerto de Barcelona a los dos de proximidad. Cuando uno va a Londres, a menudo vuela a Stansted o Gatwick y coge un tren hacia Londres. ¿Por qué no hacer eso aquí? ¿Por qué tenemos los aeropuertos de Reus y Girona pero no los aprovechamos?». Es la reflexión que lanzó ayer el ingeniero naval Joaquim Coello, uno de los impulsores de la propuesta de la cuarta pista sobre el mar para la ampliación del Prat, en la ponencia ‘L’Aeroport de Reus i el seu futur’ que pronunció en la Cambra.
Coello precisó que «los vuelos europeos que deben permanecer en Barcelona son los que dan conexión con otros destinos; pero, el resto, los que son de origen y destino Barcelona, no hace falta.
Los Vueling y los Ryanair pueden estar en Reus o Girona porque lo que hacen es ir de un punto a otro. Así se reduciría esta congestión creciente del Prat». En Barcelona se trabajan 123 destinos europeos y 28 intercontinentales. «Si queremos tener vuelos intercontinentales y vuelos de conexión, necesitamos sacar del Prat los que son de origen y destino» y «Vueling y Ryanair, que son las propietarias de los slots –reservas de franjas para operar–, tienen que querer hacer ese cambio o hay que incentivarlas».
Esto «es una oportunidad para el Aeropuerto de Reus», dijo Coello. Y señaló que el de la capital del Baix Camp «es perfecto», pero «sería clave tener una estación próxima a él. Si no hay una conexión rápida con el AVE, la gente no va a venir a Tarragona».
La ubicación de la intermodal que está sobre la mesa «resolvería el problema porque entre el Aeropuerto y la estación habría unos minutos, como ir de una terminal a otra de Heathrow. Tiene que ponerse cerca para que quienes vuelan no tengan dificultades», valoró el ingeniero.
Coello también apuntó que «un viajero que pasa por Barcelona paga derechos de aterrizaje, despegue y aparcamiento de los aviones. Pero, más allá de eso, puede haber actividad comercial: la gente que se mueve por los aeropuertos tiene un nivel económico alto y puede comer en un restaurante o comprar en una tienda». «Eso es importante», dijo, porque, «si las tiendas que hay en Barcelona están llenas, Aena puede cobrar unos derechos de uso de esos espacios a los operadores». «Si Reus llegase, por ejemplo, no sé, a los tres millones de pasajeros, eso generaría actividad comercial, cosa que es relevante para Aena», expresó.
Llevar vuelos a Reus y Girona integraría la segunda pata del proyecto que el grupo del que forma parte Coello plantea para desatascar El Prat en base a una pista de 3.500 metros sobre el mar, principal medida y cuya ejecución se cifra en 2.100 millones. Coello defendió ayer la construcción de la pista sobre pilares y explicó que el impacto ambiental es menor que el de otras alternativas. «Si quieren para Reus un aeropuerto con pasajeros, que genere riqueza y ocupación, busquen dos cosas: que la estación del AVE esté cerca y que venga suficiente gente», añadió.
El presidente de la Cambra de Reus, Jordi Just, expresó que «si no aplicamos una mirada larga, nuestro Aeropuerto no despegará» y llamó a «pensar en grande para lograrlo».
Objetivo: abrir mercado con Israel
En el turno de preguntas, emergió un nuevo objetivo del Aeropuerto de Reus, el de abrir mercado con Tel Aviv, Israel. Desde el público, Jordi Huguet comentó que «he presentado a la Cambra una agencia japonesa y una israelí interesada en traer turismo empresarial y tecnológico, y que aportarían masa crítica y recursos tecnológicos». Just contestó, sobre la agencia israelí, que «estamos trabajando en ello junto al Ayuntamiento» y «en su momento, emplazamos al cónsul de Israel a reunirnos en la Cambra para hablar de vuelos directos Tel Aviv-Reus. Enviamos una carta y estamos a la espera de respuesta para vernos».