Los puntos oscuros de la estación de bus de Reus

Está prevista una reforma integral en el marco de la transformación del Carrilet, y Ayuntamiento y Generalitat ya trabajan en ello. Hace años que los usuario reclaman un lavado de cara

11 junio 2024 18:59 | Actualizado a 12 junio 2024 07:00
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Con la lluvia de esta semana, los charcos han reaparecido en la estación de autobuses de Reus, en la avenida de Salou. No son tan abundantes como años atrás. Y es que en 2019, Generalitat hizo mejoras puntuales en la estructura. Pero las goteras nunca han desaparecido del todo. «Esta estación necesita una reforma», exclama Carla, vecina de Reus, que considera que «es totalmente insuficiente para una ciudad grande como Reus».

Hace años que los usuarios reclaman un lavado de cara integral a la infraestructura. Y, de hecho, la intención de Ayuntamiento y Generalitat es ésta, reformarla. Una actuación que está prevista en el marco de la transformación del Carrilet, tanto del mercado como su entorno. Todavía no se conocen más detalles, ni del proyecto ni del calendario, pero parece que los contactos entre Ayuntamiento de Reus y Generalitat (responsable de la infraestructura) estarían avanzados.

A la espera de conocer los detalles de la futura reforma, los usuarios tienen claro qué carencias habría que arreglar de la actual estación de buses: goteras, sensación de inseguridad y falta de información.

«Llegas aquí y no hay dónde buscar información de los buses», explica Neus, vecina de Riudecols. Usa el transporte público a diario para ir al instituto, en Reus y, más allá de falta de frecuencias, echa en falta mayor información. Comenta que la ventanilla de atención al público suele estar cerrada, y así lo confirman otros usuarios, como Guillem, vecino de Cambrils. «Los horarios tienes que acabar buscándolos por Internet», comenta. En su caso, más allá de la poca información y algunos charcos cuando llueve, considera que la estación «está bien, tampoco vengo demasiado».

A pocos metros, Carla señala varias cuestiones, como la sensación de inseguridad en según qué horas. «Durante el día, no hay problema, pero cuando es de noche, da miedo estar aquí. Hay muy poca luz», dice. Durante años trabajó a Salou «y cogía el bus cada día a las siete de la mañana, casi sin luz, con puntos oscuros, y con el campo de fútbol, donde había gente que daba miedo», expone.

Bajo su punto de vista, la estación tendría que estar también más cerrada. «En Tarragona puedes esperarte dentro del edificio, pero en Reus es una estación muy abierta, y en invierno te quedas helado. Necesita una reforma», opina.

$!Charco en el interior de la estación, ayer por la mañana. FOTO: Alba mariné

El Cruyff Court, desmantelado desde el pasado abril

El Cruyff Court es historia desde el pasado mes de abril. La pista de fútbol sala, ubicada en la misma estación de autobuses, fue desmantelada 15 años después de su inauguración, en 2009. En sus inicios, el objetivo de esta instalación era fomentar la actividad física. Pero en los últimos años estaba prácticamente en desuso, y más aún con la estrena del Cruyff Court Sergi Roberto, en marzo de 2019. Según usuarios de la estación de autobuses, el espacio generaba inseguridad, sobre todo por la noche. Ahora, de todo ello solo queda el mural, donde se lee: «En la vida y en el deporte, juego limpio».

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