La limpieza y la seguridad copan las quejas ciudadanas que recibe el Ayuntamiento de Reus. De enero a abril del 2021 el consistorio ha recibido 81 quejas por cuestiones relacionadas con la limpieza, y 57 por temas de seguridad y movilidad.
En estos cuatro últimos meses el consistorio ha recibido 359 quejas. Los otros tres ámbitos que también acumulan la mayoría de reclamaciones son los temas relacionados con vía pública (47), jardinería (39) y aguas (21). La categoría que también se dispara es la de otros, con 52.
Históricamente, la limpieza y la seguridad, son dos de los ámbitos que generan más reclamaciones por parte de la ciudadanía. En el mismo período, de enero a abril, las quejas por la limpieza se dispararon en 2019 con 165. En el caso de la seguridad, en los últimos cuatro años se registró la cifra más elevada en 2018, con 58.
El consistorio, de enero a abril ha recibido las quejas por distintos canales: la mayoría a través del formulario web (121); por correo electrónico (96); por teléfono (89); y presencial (53).
En el año 2018 el Ayuntamiento recibió un total de 1.400 quejas y en 2019 fueron 1.100. Desde el consistorio señalan que no disponen de las cifras del 2020, ya que hubo un problema informático y las reclamaciones se duplicaron. Aun así, aseguran que la cifra, sería similar a la de los años anteriores y estaría entre las 1.000 y 1.500 quejas recibidas.
Según fuentes municipales, la gestión de las quejas y sugerencias de la ciudadanía forma parte del compromiso de transparencia y participación del Ayuntamiento de Reus, así como la voluntad de mejora continua en la prestación de servicios municipales.
Las quejas recibidas se trasladan al departamento correspondiente, se valoran, y según el Ayuntamiento, se intenta responder a la persona con la mayor brevedad posible y si se considera pertinente se soluciona la queja.
Desde la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), explican que durante los últimos meses la entidad vecinal ha recibido más quejas por problemas de seguridad, y no tanto de limpieza que es un «problema prehistórico», dice el presidente de la entidad Marcos Massó.
«Con la pandemia se han disparado más los temas de inseguridad, muchos de ellos derivados del incremento de las okupaciones», dice Massó. En los últimos meses ha habido conflictos vecinales en algunas viviendas okupadas del barrio Gaudí, en Mas Abelló y también en algunas zonas del barrio Niloga, como por ejemplo en la calle Santa Helena, entre otros.
En este sentido, cabe recordar que estas dos últimas semanas se han realizado dos operativos policiales en los barrios Gaudí y Mas Abelló contra el fraude eléctrico. En total, se detectaron 24 conexiones ilegales y en el caso del barrio Gaudí, levantaron 10 actas contra personas que estaban okupando viviendas de forma irregular.
Los vecinos también reclaman que se vuelvan a poner en funcionamiento las comisarías de la Guardia Urbana en los barrios, que se cerraron en marzo del 2020 por la Covid-19, así como más presencia policial en los barrios con patrullas de proximidad.
En cuanto a las quejas por la limpieza, Massó señala que es una cuestión compleja: «Entre todos tenemos que colaborar, ser cívicos y es necesario insistir en la concienciación», dice.
La plaza de la Patacada es uno de los puntos de la ciudad donde los vecinos, en distintas ocasiones, han lamentado la falta de limpieza de las calles o la acumulación de las bolsas de basura fuera de los contenedores. Según Domingo Hipólito, vecino de la zona, «la gente no es cívica y dejan muebles y electrodomésticos junto a los contenedores», dice, en vez de llevarlos a la Deixalleria o bien llamar al Ayuntamiento para la recogida de voluminosos. «Deberían multar a los que lo hacen mal», asegura, y pone de manifiesto que, en muchas ocasiones, la gente tiene que dejar las bolsas fuera porque los contenedores están llenos. «Tendrían que pasar con más frecuencia», ya que según dice, esto puede generar problemas de insalubridad.
Manuel González, del Bar La Uni, también en la plaza de La Patacada, pone de manifiesto que «sería necesario incrementar la limpieza delante de la Facultat de Medicina», aunque según dice, la limpieza en general ha mejorado en los últimos meses.
Aun así, señala que en la plaza sigue habiendo muchos excrementos de perros y considera que deberían poner más carteles para recordar que la zona no es un «pipican» y hay niños jugando. «Esto da mala imagen de cara a la gente que visita el refugio antiaéreo de La Patacada, o las personas que van al centro». Por último, también lamenta que «por lo menos hace tres años que no han venido a cuidar de la jardinería de la plaza», dice.
En otras zonas como el barrio Gaudí, los vecinos aseguran que el barrio está limpio: «La limpieza ha mejorado en los últimos años, por lo general las calles están limpias», dice Lluís Secall.