La nueva empresa eléctrica municipal, Reus Energia, acaba de culminar la primera fase del despliegue de placas solares en equipamientos públicos. La intervención ha dotado de instalaciones fotovoltaicas el recinto de Mas Carandell y las cubiertas de cinco escuelas: Isabel Besora, Pi del Burgar, Rubió i Ors, Alberich i Casas y La Vitxeta. Con ello, Reus Energia echa definitivamente a andar tras haber iniciado su actividad en octubre de 2021 con la elaboración de los proyectos que ahora materializa.
Tal como detalla al Diari el concejal de Medi Ambient, Daniel Rubio, en el caso de los colegios se trata de instalaciones de 15 kilovatios (kW) y en régimen de autoconsumo. «Todo edificio tiene un comportamiento que, en stand-by, genera un importe fijo en la factura y es eso lo que hemos ido a atacar», precisa. Así, aproximadamente, «entre un 30 y un 35% de la energía que consumen estos equipamientos será proveída a través de placas solares», añade el concejal. En este sentido, algunos colegios se moverán alrededor del 27-29% mientras que otros superarán el 35%. «Se trata de un primer paso que ya estamos dando», valora. La traducción del dato a términos económicos «resulta bastante complicada de pronosticar y se verá con el paso del tiempo y el comportamiento».
Estas placas se encenderán plenamente coincidiendo con el inicio del curso académico, hacia septiembre, ya que ahora no hay actividad en las escuelas. «Será entonces cuando subamos definitivamente el térmico», especifica Rubio. Para las escuelas Pi del Burgar, Rubió i Ors i La Vitxeta, existe, además, la posibilidad de que se coloquen más placas, al margen de las que aportan estos 15 kW, que producirán «mucha más electricidad» que Reus Energia le venderá al Ayuntamiento en un futuro. Igualmente, los equipamientos continuarán enchufados a la red.
En cuanto a Mas Carandell, su situación es distinta. La instalación sobrepasa los 15 kW –que son la frontera del autoconsumo– porque será el germen de la pionera comunidad energética del barrio Gaudí. «Estamos hablando, en este caso, de 44 kW y por eso necesitamos hacer una pequeña obra de conexión a la red eléctrica», aunque las placas ya están en su sitio. La iniciativa, por su singularidad, «va a ayudar a situar a Reus en el mapa de la sostenibilidad», abasteciendo también al vecindario.
La implantación de esta serie de placas en seis localizaciones es la primera acción física que lleva a cabo Reus Energia, que ya se hizo cargo de la preparación de los pertinentes estudios y las licitaciones previas a la llegada de los montajes fotovoltaicos. A partir de ahora, consumado este movimiento inicial, «empezarán a venir muchas otras que caerán en cascada», avanza el concejal de Medi Ambient.
En un primer momento se apuntó la posibilidad de que las placas solares de las escuelas funcionaran, a menor escala, de forma similar a las de Mas Carandell y se diera pie así a algo como pequeñas comunidades energéticas. Rubio concreta que «siempre hemos dicho que miraremos cómo funcionará la del barrio Gaudí y, atendiendo a eso, veremos si eso se extiende». «Reus Energia ha nacido para proveer a su Ayuntamiento y al municipio, a la parte de edificios públicos. Y ese es su principal sentido», añade el concejal, que matiza que, pese a eso, «estamos probando otras experiencias de autoconsumo compartido con la finalidad de determinar cómo puede llegar el suministro a las viviendas».
La redacción de la documentación ligada a las seis instalaciones que ya están preparadas para entrar en funcionamiento salió a concurso en noviembre de 2020. Y las obras se licitaron este enero. En aquel momento, las previsiones de inversión rondaban los 200.000 euros. Desde entonces se han realizado movimientos para crear al menos 14 más, incrementando así la producción eléctrica del Ayuntamiento en alrededor de 2.200 kW. En estas 14 se enmarca la ampliación del volumen en las escuelas Pi del Burgar, Rubió i Ors y La Vitxeta. También la configuración de otra nueva comunidad energética, en este caso estrechamente ligada al polígono industrial Agro-Reus.
Mayor capacidad de generación
Reus Energia, que está finalizando el papeleo para constituirse en comercializadora, gestionará todas estas superficies. Actualmente, el Ayuntamiento, a través de Reus Servicios Municipales, ya dispone de algunas instalaciones de generación y aprovechamiento de recursos renovables, principalmente fotovoltaicas.
La memoria económica de Reus Energia plantea los primeros años de la actividad de la empresa como los del despliegue del potencial comercializador y generador. El objetivo es acceder a energía barata y disponer de recursos económicos para hacer crecer la capacidad de generación. A partir del cuarto año desde la constitución es cuando se espera que Reus Energia realice otras tareas como estudios energéticos a terceros, estudios de reducción de potencias contratadas, de optimización de equipación para reducir el gasto eléctrico o auditorías energéticas, entre otras. El primer año será deficitario.
La empresa municipal también se ha concebido como un elemento «de arrastre» y «sensibilizador» de la ciudadanía y del tejido empresarial, para avanzar hacia la implantación de modelos energéticos más sostenibles y próximos al territorio. Así, debería convertirse en una herramienta útil para acelerar el cambio de modelo energético desde el ámbito municipal y con visión de interés general. Con la misma finalidad se han llevado a cabo, por ejemplo, charlas sobre autoconsumo en los barrios. Según el Institut Català d’Energia, Reus es la séptima ciudad de Catalunya en kW de autoconsumo.
«La aprobación de Reus Energia se ve reafirmada con esta visión de que, a corto plazo, la electricidad de los edificios municipales y el alumbrado público sea producida en el propio municipio», subraya Rubio. El concejal destaca que «eso permitirá democratizarnos sobre el factor energético y este es un avance más para seguir presentando a Reus como un municipio referente en la transición energética».
La comunidad energética del barrio Gaudí
Reus Energia tendrá listo de cara a octubre o noviembre las bases de la comunidad energética del barrio Gaudí. Los vecinos que vivan dentro de un radio de 500 metros a contar desde Mas Carandell podrán acceder a una concesión, una adquisición del derecho de un kilovatio para hacer una compensación en la factura del consumo de su vivienda o de su negocio. La comunidad energética es una prueba piloto, de consumo compartido a nivel municipal que arrancará vinculada a la puesta en marcha de la empresa eléctrica.
Algunos de los lotes, a concurso por segunda vez
Pese al boom de las placas, Reus tiene problemas para hallar empresas que desarrollen los proyectos de algunas de las que se colocarán en 14 edificios municipales. La licitación impulsada por Reus Serveis Municipals en este sentido en abril finalizó sin ofertas para las placas del Pavelló Olímpic, la Escola Pi del Burgar, la Escola La Vitxeta, la Escola Mowgli,la Escola Isabel Besora, el Tecnoparc y la Central de Recollida Neumàrica. Estas han vuelto a salir a concurso. El Ayuntamiento lo atribuye justo a la acumulación de trabajo en las ingenierías, que no dan abasto.