La nueva empresa eléctrica municipal, Reus Energia, iniciará la comercialización de luz durante el primer trimestre de 2022. La división de Reus Serveis Municipals, que se constituyó en octubre, ya dispone del alta en Red Eléctrica y está pendiente de los últimos trámites para empezar a desarrollar esta actividad. «La empresa está funcionando», detalla al Diari el concejal de Medi Ambient, Dani Rubio, que indica que «económicamente, ya se la ha dotado con aproximadamente 1,1 millones de euros que provienen del ejercicio 2021 para comenzar a realizar las primeras licitaciones previstas: placas solares en cinco escuelas y en el techo de Mas Carandell, donde se generará la comunidad energética del barrio Gaudí».
El calendario con el que se trabaja contempla que, entre los meses de enero y febrero, Reus Energia «pueda incorporar la figura de un técnico, de un ingeniero, que sea la persona de referencia y el responsable de proyectos y de hacer avanzar la nueva empresa». Por otro lado, «una segunda línea que tenemos abierta es la de conseguir, desde el punto de vista administrativo, el sello de comercializadora, cuestión que se enmarca dentro del primer trimestre de 2022».
A partir de eso, según precisa Rubio, «toda la electricidad que seamos capaces de generar o de comprar a través del mercado regulado la podremos vender a nuestro primer cliente, que será el Ayuntamiento de Reus». Reus Energia también se hará cargo de la gestión de las placas fotovoltaicas municipales ya existentes –unos siete grupos que dan lugar al 2% de la electricidad global que necesitaría el Ayuntamiento– y «esa será otra entre las fuentes de energía».
La intención es que «entre febrero y marzo de 2022, empecemos a comercializar electricidad», teniendo en cuenta que «tenemos unos meses de margen porque debemos hacer una licitación para conseguir un buen precio en la compra: se trata de ir al mercado, obtener buenos ‘brokers’, hacernos con la energía a un precio que sea ventajoso y así vendérsela al Ayuntamiento», especifica el concejal de Medi Ambient. Según los últimos datos que hizo públicos el gobierno, el Ayuntamiento y las sociedades se abastecen actualmente mediante un acuerdo conjunto con la Associació Catalana de Municipis (ACM). Con cifras del ejercicio 2019, el alumbrado público consumía unos 21.272 MWh al año y el precio con el que se trabajaba rozaba los 94 euros por MWh. La voluntad entonces era que la nueva división pudiera alcanzar los 82 o los 83 MWh y el ahorro que se registrase contribuyera a dar continuidad a las inversiones vinculadas a la energía verde, un objetivo que quedó recogido en el Pla d‘Acció Municipal (PAM).
De momento, y en cuanto a la vertiente de la comercialización, «el plan de viabilidad que nos hemos marcado es con un único cliente, que es el Ayuntamiento de Reus». Con esto, «lo que ganará el Ayuntamiento es que podrá acceder a la electricidad a un precio más barato». En la presentación de Reus Energia, el gobierno indicó que se trabajará inicialmente con la finalidad de abrir la empresa eléctrica municipal a la ciudadanía una vez que se hayan cumplido sus primeros cinco años de funcionamiento, pero podría ser antes.
En el presupuesto de 2022 «se ha reservado una partida importante para Reus Energia, de unos 800.000 euros para inversiones en placas en techos, que se suma a los 1,1 millones que ya están», apunta el concejal de Medio Ambiente, que detalla que estos sistemas fotovoltaicos «se colocarán en algunos edificios públicos y municipales como escuelas, naves de Redessa, naves en AgroReus... serán 10 o 12 que vamos perfilando» y «la intención es que el proyecto acabe alcanzando los 5 millones: 2 el año que viene y otros 3 dependiendo del presupuesto del propio Ayuntamiento y de las fuentes externas de financiación, como las europeas, que esperamos que se activen; nos presentaremos a varias líneas». En estos momentos, «lo que estamos haciendo es avanzar en preparar ya todos los proyectos ejecutivos y también las direcciones de obras, tenerlos listos, identificarlos, para que cuando esté disponible la dotación presupuestaria se puedan empezar a realizar las licitaciones».
Y es que «la única alternativa que hoy tenemos encima de la mesa para llegar a los domicilios o a los comercios es a través de la creación de comunidades energéticas». En este sentido, Rubio precisa que «la voluntad, independientemente de cómo queden al final las bases que las regulen, es que haya un porcentaje de la energía que vaya destinada a las personas que cuenten con informes de Benestar Social, que se encuentren en riesgo de exclusión o bien en situaciones de pobreza energética». De hecho, el pleno de noviembre, prosperó ya por unanimidad una iniciativa de la CUP en este sentido.
En el apartado de placas solares, las que ya tiene instaladas el Ayuntamiento pasarán igualmente a integrarse en Reus Energia. Se colocaron con el régimen de 2007 y 2009 con la finalidad de producir electricidad para vender y, «de los casi 750 kW que tenemos, obtenemos unos ingresos anuales de cerca de 60.0000 euros que también alimentarán económicamente a Reus Energia», expresa el concejal, que precisa que «aunque están amortizadas, nos aportarán una cierta viabilidad económica».
A nivel de usuario, «estamos en un momento óptimo para poner placas a nivel nacional pero es que en Reus todavía lo estamos más porque aplicamos bonificaciones del IBI», valora Rubio, que considera que «quizá en cuatro o cinco años, la inversión ya está amortizada» y destaca que «la concejalía de Medi Ambient está llevando a cabo una revolución energética, también en el ámbito industrial y residencial, que nos ilusiona».