La campaña turística de verano arranca en la capital del Baix Camp con los diferentes sectores de actividad expectantes. Tienen «buenas sensaciones, porque no puede ser de otra manera», valoran, sobre todo, los comercios y la restauración. Están esperanzados tras los días de celebración de la Festa Major de Sant Pere, que ha dejado una estampa de calles y plazas repletas de gente que ha acudido a las terrazas de bares y cafeterías. Consideran, pues, la actividad festiva una atracción para visitantes.
El presidente del área del Tomb de Reus, Jacint Pallejà, explica que «prevemos una evolución optimista de la campaña, contamos con un espacio consolidado y trabajamos en promocionarlo; esperamos que nuestras expectativas positivas lleguen a ser una realidad». Pide no olvidar, eso sí, que la Covid «sigue ahí, no la hemos dejado atrás».
«Obviamente, esa ilusión entre comercios y restaurantes del Tomb, de que las condiciones en las que trabajamos serán mejores que el verano del año pasado, es contagiosa», prosigue. Mejorar los datos de venta respecto al año 2021, valora, «ya depende del sector, puede que el de la moda triunfe y, debido a las ganas que tenía la gente de salir a la calle, el de la restauración, tenga esa misma suerte».
En caso de recibir a más turistas que años anteriores, dice que «tal vez podríamos recuperar mucho respecto a las campañas anteriores, puede que turistas alemanes y franceses se animen a comprar». Ahora mismo, desde el Tomb de Reus, «trabajamos para que la marca gane visibilidad, sobre todo utilizando pequeños conceptos; también lo hacemos de forma interna con los asociados, para que usen herramientas que reviertan positivamente en sus negocios».
Hace hincapié en la publicidad que hacen en la calle, con un importante «peso estético». Dice, por otro lado, que siguen inmersos en el proyecto del Área de Promoció Económica Urbana (APEU): «Seguimos en ello, aunque no lo proyectemos hacia afuera; avanzamos poco a poco».
Turistas de proximidad
La presidenta de La Unió de Botiguers, Meritxell Barberà, manifiesta por su parte que «este pasado junio ya se ha empezado a ver más movimiento turístico y que a primeros de julio y agosto es cuando todo empieza a notarse más». De momento, apunta, «hemos empezado a ver los primeros turistas de proximidad, de Catalunya, y venidos del norte del Estado, también de lugares como Castellón».
«El clima para nosotros es una cuestión clave para que se acerquen más visitantes a la ciudad, ya sea para comprar, pasear y mientras miran escaparates, comer o cenar», se explaya. Y es que, como concreta, «cuando hace sol, la gente se marcha a la playa, pero si se nubla acostumbra a acercarse aciudades como Reus, con un gran potencial turístico, para descubrirla».
Este mes de junio y agosto es cuando prevé que lleguen «turistas extranjeros que acuden al territorio en coche, como el turista de perfil francés o de los Países Bajos». «Algunos negocios también han empezado un poco antes a promocionar sus rebajas, especialmente en el sector de la moda», apunta. Identifica la última semana de agosto y la primera de septiembre como cruciales, pues es la «temporada en la que las tiendas liquidan estoc, en el marco de la iniciativa de las Botigues al Carrer».
Desde el colectivo de Comerç Solidari Reus, también dicen haber notado «mucha más afluencia de gente en la calle; si lo comparamos con otros años, la diferencia es grande», aporta Bénédicte Ronco, de la Crepería Kenavo, en representación de la agrupación. «Las restricciones del año pasado dificultaron que turistas de fuera pudieran viajar y es lo que ha cambiado. En general, las emprendedoras de Comerç Solidari estamos contentas y seguimos trabajando, eso es lo fundamental». En su caso personal, dice haber visto algunos turistas franceses y holandeses. «Con Sant Pere hemos visto, también, muchas ganas de fiesta y de estar en la calle», opina.
El sector hotelero
En otro orden de cosas, el director del Hotel Reus Park y presidente del sector hotelero de Reus dentro de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de la Província de Tarragona (AEHT), Magdaleno Pareja, expresa que «los hoteles de la ciudad estamos ilusionados, más que nada porque hemos mantenido una racha muy buena últimamente y con la llegada del buen tiempo prevemos que se mantendrá».
Declara que «ahora estamos al pie del cañón, podemos decir que trabajamos casi como antes de la pandemia». Resume que la Semana Santa, la segunda Pascua y el fin de semana de San Juan «registramos muchas reservas y tuvimos buenas ocupaciones en general». Todo ello, siempre puesto en contexto reusense, aclara: «En la ciudad, lo normal es que la gente reserve habitaciones a última hora y que acuda a la ciudad de visita. Mucha gente se hospeda en la costa y viene a Reus a hacer visitas o recorridos turísticos».
Aun así, detalla que durante la Festa Major de Sant Pere de este año ha habido «bastante movimiento». Pareja comulga con los otros sectores cuando dice que «los meses fuertes son mediados de julio y mes de agosto, en cuanto a reservas nos va muy bien a los hoteles de la ciudad, estamos recibiendo muchas llamadas». Todo es «muy diferente al verano pasado». Indica que «esa temporada fue un paréntesis y no se puede comparar con la actual, estuvimos meses cerrados y con restricciones».
El perfil de cliente es de proximidad. «Es difícil encontrar a turistas que vengan de lejos. Reus no tiene un perfil vacacional», enfatiza. Este mes y el que viene, eso sí, «es posible que vengan algunos franceses, pero lo que más nos mueve es el visitante que viene por un evento en concreto, por un puente, y reserva una o dos noches», señala.
La concejala de Promoció de Ciutat, Montserrat Caelles, recuerda que «arrancamos el pasado 15 de junio la campaña turística GaudíReus Estiu 2022, que se prolongará hasta el 30 de septiembre; seguimos potenciando el turismo de proximidad y de escapada a Reus y ponemos el foco en el turista francés, holandés y belga, que vendrá más adelante». Detectan el interés del «público cultural y gastronómico» y, por ello, incentivan las visitas experienciales como la de la Estació Enològica o con un itinerario por los principales edificios modernistas con la ruta Vermut i cuina al Reus Modernista.
«A partir de este fin de semana, incorporamos la gamificación (o aprendizaje divertido) a la campaña con los escape room para los jóvenes y las familias», indica. El comercio y la Festa Major de Sant Pere, «cada vez más conocida, son reclamos turísticos», confirma.
