Ingenio arquitectónico para resolver retos

Reportaje. Tres proyectos de Reus fueron premiados en la XII Biennal Alejandro de la Sota. Desde el Col·legi d’Arquitectes se repasa qué se valoró en cada caso

25 enero 2022 06:40 | Actualizado a 25 enero 2022 11:04
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El Centre Terapèutic per a l’Alzheimer, el Centre Social El Roser y el transformador del barrio Immaculada. Los tres son proyectos de Reus que han visto la luz en los últimos años y que, ahora, tienen en común una cuestión: su reconocimiento por parte del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (COAC). De las cinco categorías de la XII Biennal Alejandro de la Sota –convocada por la demarcación de Tarragona del COAC–, tres las ganaron obras de la capital del Baix Camp.

Unos premios que para el alcalde de Reus, Carles Pellicer, «constatan cómo desde el Ayuntamiento entendemos la calidad de los servicios que prestamos a la ciudadanía de forma integral: desde el propio servicio, a la gestión y a los equipamientos desde los que los prestamos».

Más concretamente, en la categoría de edificios de nueva planta de uso público fue premiado el Centre Terapèutic per a l’Alzheimer; en la de obras de restauración, rehabilitación o reforma, el Centre Social El Roser; y en la categoría de espacios urbanos, parques y jardines, intervenciones en el paisaje y urbanismo, el transformador del barrio Immaculada. Categoría en la que también competía la recuperación y mejora del Passeig de la Boca de Mina (de Batlleiroig Arquitectura, Enric Batlle Durany, Joan Roig Duran, Iván Sánchez Fabra y Mario Súñer Díaz) y que, en este caso, fue finalista.

«Ésta es también una obra excelente, de gran interés para la ciudad y que destaca cómo con un solo material, el ladrillo, resuelve la accesibilidad, además de ir creando secuencias de atmosferas a lo largo del paseo», explica Jorge Vidal, arquitecto miembro del jurado de la XII Biennal Alejandro de la Sota. No obstante, la solución adoptada en el transformador del barrio Immaculada (de Josep Maria Toldrà Domingo) ubicado en el interior de un parque infantil resulta «muy mágica», añade Vidal. «Es brillante ver cómo de un problema se hace una virtud, creando un nuevo escenario» en el que el transformador, cubierto con una estructura metálica, hace de puerta de entrada al parque, creando un nuevo camino e interactuando con los niños.

El arquitecto Jorge Vidal –que formó parte del jurado junto a Lucía Cano, Miguel Ares y Ana Pasqual– detalla también qué aspectos valoraron de otros proyectos. En el caso del Centre Terapèutic per a l’Alzheimer, de GCA Architects, que también recibió el premio Alejandro de la Sota, «nos dejó a todos impresionados por la lógica con la que se resolvió la función del edificio. Es muy preciso, con cada área pensada en la evolución de la enfermedad. La distribución de los pasillos, por ejemplo, está pensada para que los usuarios con Alzheimer no se pierdan, y es que sufren mucho cuando se desorientan», explica Vidal.

En cuanto al Centre Social El Roser, de Josep Ferrando Architecture + Gallego Arquitectura, Josep Ferrando Bramona, David Recio Muniesa y Xavier Gallego Seuba, fue obra premiada en la categoría de obras de restauración, rehabilitación o reforma. «Se comprendió la lógica de una estructura que había sido de una prisión y, con el mínimo de acciones, se limpiaron las partes no necesarias y se crearon nuevos elementos para nuevas funciones. Se hicieron nuevos tratamientos opuestos a lo existente, con estructuras ligeras, transparentes... Es sostenible, bioclimático, reutilizable...», valora.

Por su lado, la concejala de Urbanisme i Mobilitat del Ayuntamiento de Reus, Marina Berasategui, subraya que estos reconocimientos «ponen en valor la calidad de proyectos y obras de arquitectura realizados y pensados en Reus, y nos aportan excelencia como ciudad».

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