El Tomb de Reus trabaja en un proyecto cuyo objetivo es dignificar el espacio que comprende la entidad. Empiezan, aun así, por acciones concretas. Fijan sus objetivos «sin prisa» y, por el momento, se focalizan en la plaza del Mercadal. «Consideramos que se ha convertido en el centro neurálgico de la ciudad, fruto de la promoción turística. Podemos ver, a menudo, las colas que se forman en Casa Navàs y, por ello, constatamos que es una de las localizaciones con las que se van a quedar los visitantes al pasar por la ciudad», expresa el presidente de la entidad, Jacint Pallejà.
Es, según dice, «la tarjeta de presentación» de Reus y cree que «los contenedores soterrados no dan buena imagen». Por un lado, expresa que «fue una buena decisión soterrarlos en su momento, pero para lo que estuvieron concebidos –la recogida selectiva–, no están teniendo éxito, a día de hoy». Este tema es algo que «estamos hablando con el ayuntamiento, son cosas que llevan su tiempo y que, simplemente, ponemos sobre la mesa; es una voluntad, una acción enmarcada en un proyecto que se encuentra en una fase aún inicial, aunque hemos observado que hay predisposición a tratar el tema», resume.
Desde la agrupación comercial, aportan también que el objetivo es que se «busquen alternativas, que se estudie una posible reubicación de estos contenedores». Y es que, habla especialmente por el tejido de restauradores a los que representa a través del Tomb, «sufren por la suciedad que se llega a acumular». Eso es lo que quieren cambiar. «No es la mejor imagen para las personas que están sentadas en una terraza», razona.
La iniciativa persigue también valores como la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Pallejà destaca incluso que «tenemos que cuidar lo que nos dejaron nuestros abuelos, ese centro comercial al aire libre, por el que se puede pasear; sólo de esta manera, nuestro nietos también podrán hacerlo».
Como todo, tiene sus tiempos y no olvida que, con su paso, «todo cambia, también»: «La plaza ha pasado por una evolución constante. Ahora es peatonal y las terrazas forman parte de la plaza. Se trata de adaptarse a las nuevas necesidades que se puedan presentar», señala.
Recuerda, de hecho, la Diada castellera celebrada recientemente en el Mercadal. «Se organizó de maravilla. Hay que darle un nuevo enfoque al centro de la ciudad», insiste. Esta acción, centrada en el Mercadal, forma parte de un proyecto mediante el que la entidad comercial quiere mejorar el espacio del Tomb. «Desarrollamos objetivos concretos y meditados», corrobora. Otro de los puntos que quieren cumplir desde El Tomb es adaptarse «a la clientela, a lo que pide; por ejemplo, más proximidad, más KM 0 y menos estrés». Dice que «estamos buscando adecuar el entorno, ambicionamos el mejor estado posible».
Vecinos y restauración
Los más afectados por la «acumulación de basura» son las cafeterías y demás negocios de restauración de la plaza. Por ejemplo, desde el restaurante Cal Gallisà, ubicado cerca de los contendores, confirman que, de forma recurrente, hay bolsas de basura fuera, porque «ya no caben», expone Sergi Llambrich, al frente del negocio.
La plaza del Mercadal, incluida en el Inventari del Patrimoni Arquitectònic de Catalunya, «forma parte de un centro histórico muy importante, Reus es capital de comarca y hay que cuidar ese tipo de cuestiones», indica. Remarca que la imagen que perciben los turistas es también clave y los contenedores no ayudan mucho. Remarca que «los horarios de recogida también afectan a la gente».
Otros restauradores consultados por el Diari confirman que «desde hace tiempo, las bolsas se acumulan cuando los contenedores ya no dan más de sí y, sin remedio, la basura tiene que colocarse al lado del contenedor al que tiene que ir; hasta que no lo vienen a recoger, son muy visibles». La vecindad de la zona, por otro lado, también se muestra «descontenta» con esta situación.
Según ha podido saber este medio, en la zona, Vecinos y propietarios de negocios quieren cambiar la situación de estos contenedores y han iniciado una recogida de firmas para buscar alternativas: tanto si la solución la da un sistema de recogida de basura puerta a puerta como si se pone en marcha un estudio para reubicarlas.
Nuevos equipos
Dejando a un lado la problemática que nos ocupa, pero sin perder de vista la mejora de calidad ambiental, a finales del mes pasado se presentó el nuevo servicio de recogida de residuos y limpieza viaria, que entró en vigor este pasado 1 de octubre, a cargo de la empresa UTE Reus Net –formada per Valoriza Servicios Medioambientales SA y José Antonio Romero Polo SAU–.
Entre otras cuestiones, se expuso que este diciembre se pondrían en funcionamiento los nuevos servicios de limpieza con maquinaria nueva y, en febrero de 2022, estaría en activo el nuevo servicio con los nuevos equipos. De hecho, entre las mejoras expuestas relacionadas con contenedores en el servicio de recogida –que tienen como fin incrementar la recogida selectiva simplificando modelos y sistemas–, habrá un incremento del total. Se pasará de los 1.825 actuales a los 2.100. Todo ello, irá acompañado del aumento de los de recogida selectiva y se reducirán los de resto. También habrán más rutas de recogida: de las dos actuales –en las que se recoge papel, cartón, envases y vidrio– pasarán a ser tres.
Por otro lado, se harán dos pruebas piloto: una con contenedores e identificación de usuario (con tarjeta o móvil) y otra de servicio de recogida puerta a puerta. Se prevé, también, un servicio de pre-recogida para evitar impedimentos en el momento de realizarse ésta. Así, se quiere lograr una mayor separación de fracciones selectivas. Además, se contempla un servicio de repaso de ubicaciones de contenedores y papeleras de tarde.
Con el objetivo de despertar consciencias, se harán campañas de sensibilización y educadores, a pie de calle, fomentarán la implicación de la ciudadanía en la recogida selectiva.