El Ayuntamiento de Castellvell del Camp (Baix Camp) ha instalado ocho cámaras lectoras de matrículas en todas las entradas y salidas del municipio, tanto en el centro de la población como las urbanizaciones.
El objetivo de la instalación de las cámaras es hacer de efecto disuasivo ante posibles hechos delictivos y facilitar las tareas de investigación de los Mossos d'Esquadra. "No están pensadas para poner multas, sino que la función del lector de matrículas es ayudar a la policía en caso de que haya algún robo o hecho delictivo", afirma su alcalde Josep Sabaté.
Más adelante, el consistorio no descarta colocar dos cámaras más. La actuación ha costado 95.000 euros.
El gobierno municipal decidió instalar las cámaras a raíz del incremento de robos y por la carencia de civismo, puesto que el Ayuntamiento no dispone de policía municipal.
En el supuesto de que se creara el cuerpo policial, señalan que se aprovecharía esta infraestructura para colocar las cámaras de vigilancia. Los Mossos d'Esquadra y el consistorio firmarán un convenio, que permitirá a la policía catalana utilizar las cámaras.
Además de las funciones de seguridad, los Mossos también facilitarán en el Ayuntamiento datos sobre el tráfico de vehículos.