Las llamadas al 112 entraron poco después de las 17.45 horas del pasado domingo, 2 de enero. La información que se recibía hablaba de una pelea multitudinaria en la avenida de Sant Bernat Calbó, a la altura de la rotonda que da inicio a la avenida Pere el Cerimoniós, en la conocida rotonda de Lápices que permite esta conexión viaria.
La pelea multitudinaria iba acompañada de una segunda noticia más preocupante: una persona habría sufrido un navajazo o un apuñalamiento y su estado parecía grave. Más tarde se conocería que había sido una herida que afectaba el pulmón, un apuñalamiento que no terminó en muerte por pocs centímetros y que perforaba este órgano vital.
Las primeras patrullas en llegar fueron de la Guàrdia Urbana de Reus. Luego acompañaron ambulancias del SEM y Mossos d'Esquadra. Los primeros agentes verificaron la pelea, vieron a la persona herida por arma blanca tendida en el suelo y técnicos sanitarios del SEM actuando rápidamente ante la gravedad de la punción.
El herido es menor de edad. Tiene unos 15 años y su estado era preocupante en un primer diagnóstico médico, ya que el puñal o el cuchillo de grandes dimensiones usado perforó el pulmón. La ambulancia lo trasladó de inmediato al hospital Joan XXIII de Tarragona con pronóstico grave.
En el lugar todavía quedaban muchos de los concentrados (una veintena), pero no estaban ni el presunto autor del apuñalamiento, un joven de unos 20 años al que Mossos tiene su descripción y sus datos ni un menor, de unos 15, que habría disparado con la escopeta de aire comprimido.
El primero está en busca y captura desde el mismo domingo y a falta de terminar la investigación se le acusa de un homicidio en grado de tentativa. Luego se analizará si había más intención en su agresión y se le acusa de asesinato. El segundo se presentó en la comisaría de Mossos más tarde, cuando fue citado.
La investigación empezó en la misma avenida Sant Bernat Calbó. Agentes de la Guàrdia Urbana y de los Mossos hablaron con el hermano de la víctima, que recibió un disparo de una escopeta de aire comprimido, dejando marca en la chaqueta, pero sin provocar herida.
Esta segunda acción fue llevada por un menor, que fue identificado aunque no estaba en aquel momento en la calle. Horas más tarde, acompañado de sus familiares, se personaron en la comisaría de Mossos y allí se le denunció, aunque declino hacer cualquier declaración de lo ocurrido. Este segundo denunciado tendría 16 años.
Los agentes empezaron a recabar información de la pelea y de la concentración multitudinaria en esta zona de la capital del Baix Camp. Al parecer, según fuentes de la investigación, el encuentro no fue fortuito, sino que se quedó por redes sociales, donde dos grupos de jóvenes se enzarzaron en una pelea virtual y se citaron después para dirimir sus diferencias en la calle.
La misma investigación apunta que habría algunas armas blancas (una de ellas sería la que apuñaló al chaval de 15 años) y la escopeta de aire comprimido.
De momento, el principal sospechoso del apuñalamiento sigue en paradero desconocido y se estima que con la descripción y los datos recabados su localización no se demore. De momento, Mossos sigue recabando información y solo confirma que habría dos denuncias, el menor que se personó en las dependencias y que llevaría la escopeta de aire comprimido y el veinteañero que sería el presunto autor de la puñalada grave.