Análisis científico de El Gordo de Navidad: «Jugamos por miedo a que les toque a otros»

La catedrática de Matemáticas de la URV Maria Bras radiografía la Lotería: «Comprarla es pagar impuestos alegremente»

29 noviembre 2023 22:31 | Actualizado a 30 noviembre 2023 18:46
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

¿Qué hay de mágico en el Sorteo de El Gordo? ¿Cómo podría uno llamar a la suerte para acabar la mañana de este 22 de diciembre con algunos euros más en el bolsillo? Maria Bras, catedrática de Matemáticas de la URV, lo explica: «El concepto suerte no existe. Son supersticiones. Y las supersticiones no tienen ninguna base».

Entonces, ¿por qué jugamos? «Es por miedo a que a otros les toque y a ti no. Un ejemplo son los números del trabajo. Pero hay que pensarlo al revés y ver lo que uno podría ahorrar», señala Bras.

Y añade que «es muy sencillo y todo el mundo lo sabe, aunque a veces prefiramos no pensarlo: se trata de repartir una cantidad muy grande de números entre mucha gente, la mayoría del dinero que se recoge va a impuestos y hay una parte que se distribuye a través de los premios». «De hecho», añade, «comprar lotería es pagar impuestos alegremente. Y, científicamente, no tiene sentido pese a que se siga haciendo».

¿Y las personas a las que les ha tocado? «Son los que salen en las noticias. Si saliesen los que pierden, habría programación para una década», apunta la catedrática. Y añade que «la gente que gana mucho dinero lo acaba gastando muy rápido, no lo sabe gestionar porque le ha llegado de golpe».

Sobre la idea de que Reus sea una ciudad tocada por la suerte, Bras pone un ejemplo. «Si hago una rifa entre 30 alumnos y 28 compran décimos estando de pie y dos los compran sentados, lo más probable es que le toque a alguien que estaba de pie, y no será por su postura. Tampoco es por Reus».

Y subraya que «la probabilidad de que toque El Gordo es muy baja. Es del 0,001%. La gente se alegra incluso de recuperar el dinero que ha invertido porque en el fondo ya ve que va a perder».

¿Y si se compra lotería para colaborar con una causa benéfica? «Si ese es el objetivo, ayuda mucho más dar directamente el dinero», defiende Bras. ¿Y recurrir a ella en medio de una situación de necesidad? «No es una buena opción», concluye la catedrática.

Comentarios
Multimedia Diari