Aeropuerto de Reus, hoteleros y taxistas cierran un verano «mejor que el de 2019»

Con agosto terminado y la vuelta al cole a la vuelta de la esquina, poca vida le queda ya al verano. A falta de cifras oficiales, la valoración es que «hemos superado todas las expectativas. Ha sido mejor que 2019». Así lo aseguran tanto los taxistas de Reus, que hacen la mayor parte de su facturación anual con los pasajeros del Aeropuerto, como el sector hotelero de la ciudad.

Como recuerda la presidenta del Patronat de Turisme de la Diputació de Tarragona, Meritxell Roigé, las compañías aéreas han ofertado el 90% de las plazas de 2019 en una temporada que ya empezó en marzo y se alargará hasta noviembre. Y no se trata de solamente la recuperación de la oferta, sino que, todavía más importante, de la demanda. A modo de ejemplo, este mes de julio pasaron más pasajeros (161.662) por el Aeropuerto de Reus que en todo el año pasado (158.887). En su gran mayoría han sido turistas ingleses e irlandeses que «se dirigen a municipios de la Costa Daurada, sobre todo, a Salou y también Cambrils o La Pineda», relata el presidente de la Agrupació de Taxis de Reus, David Martínez.

Este es uno de los sectores que más reforzado ha salido de la recuperación de la actividad aeroportuaria. Según cuenta Martínez, el verano ha sido «mejor que el de 2019». A pesar de que la oferta de plazas de los vuelos es un 10% inferior respecto el último verano prepandémico, y por lo tanto, el número total de pasajeros habrá sido también inferior, «más turistas han optado por coger un taxi». El portavoz de la agrupación reusense cree que, quizá, todavía hay ciertas reticencias para utilizar el transporte público, lo que podría haber propiciado un mayor uso del taxi. Añade que el principal destino es Salou «y con menor medida, Cambrils y La Pineda». Algunos también piden ir hasta Barcelona «y, otros, básicamente holandeses, se dirigen a L’Hospitalet de l’Infant», detalla.

Los taxistas también han notado un incremento de la actividad en la misma ciudad de Reus. «Por un lado, hay los servicios de uso más cotidiano, como ir al médico o desplazamientos por trabajo, pero también hemos notado el turismo nacional que ha visitado Reus», relata Martínez, que ya tiene la vista puesta en este mismo mes de septiembre. Y es que, a pesar que justo ahora se recupera el pulso de la normalidad tras los meses fuertes de vacaciones, «para nuestro sector, septiembre puede ser mejor que agosto». Lo es «por el tipo de turismo que llega ahora, no tan familiar, sino de parejas sin hijos y suelen apostar por el taxi», relata.

Los hoteles de la capital del Baix Camp cierran, también, un verano «excepcional», dice el director del Hotel Reus Park y representante del sector hotelero de Reus dentro de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de la Província de Tarragona (AEHT), Magdaleno Pareja.

Como recuerda, los turistas que llegan a la demarcación a través del Aeropuerto de Reus no tienen esta misma ciudad como destino final. No obstante, el volumen de turistas que pasan por la infraestructura sí que acaba repercutiendo en la ocupación de los hoteles de Reus. «Nosotros tenemos clientes si los hoteles de la costa están llenos», argumenta. Ejemplo de ello es que muchos de los que pernoctan en Reus son usuarios de PortAventura. «Preguntan si el mar está cerca, o incluso si Reus tiene playa... Así que, de entrada, muchos no conocen la ciudad», explica.

En la misma línea que los taxistas, Pareja también se atreve a describir este verano como mejor que 2019, sobre todo en cuanto se refiere a agosto, «con una media de ocupación superior al 90%», y muchos días colgando el cartel de lleno. «Las perspectivas eran buenas. Semana Santa, la segunda Pascua, San Juan... habían funcionado muy bien y se notaba que había ganas de salir, pero pensábamos que sería un verano más similar a 2017 o 2018, y no como 2019, que es lo que ha sido», exclama.

El buen ritmo aguantó hasta el fin de semana del 20 y 21 de agosto. «A partir de entonces, el turismo ya ha ido a la baja, los hoteles de la costa se han ido vaciando y, de rebote, la ocupación en Reus ha bajado», explica Pareja. En cambio, julio ha sido más irregular, según señala el representante local de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de Tarragona (AEHT): «Hubo altos y bajos, con algunas semanas flojas y, de repente, llenábamos el fin de semana».

En general, en Reus ha habido muchas reservas de última hora con clientes de proximidad y también franceses, sobre todo en agosto. Magdaleno Pareja destaca también que, a pesar de que las estancias de corta duración siguen siendo la tónica, «esta vez se han observado de incluso cuatro o cinco noches». En estos casos, se trataban de reservas anticipadas «y también algunos que, inicialmente sólo tenían para un par de noches, que han ido alargando la estancia hasta quedarse una semana», puntualiza.

En septiembre, a diferencia de los taxistas, la actividad en los hoteles de la ciudad va a la baja y la ocupación ronda el 50%. De hecho, este año no se notará ni el 11 de septiembre, Diada de Catalunya, al caer en domingo. «Ahora, ya hemos empezado a trabajar con los clientes empresariales», relata. También los eventos, sobre todo los deportivos, son un gran aliciente para el sector hotelero durante los meses más fríos, así como los congresos o también las bodas, albergando a los invitados.

Según las últimas cifras de Aena, hasta el mes de julio habían pasado por el Aeropuerto de Reus 500.570 pasajeros, un 14% inferior respecto 2019, pero muestra de una importante recuperación respecto los dos últimos años marcados por la Covid. A falta, todavía, de conocer los datos del mes de agosto, la presidenta del Patronat de Turisme de la Diputació de Tarragona, Meritxell Roigé, destaca el hito de haber conseguido la recuperación de la actividad de las compañías en el Aeropuerto de Reus. Confirmándose esta tendencia positiva, «ahora mismo, la prioridad es consolidar la plena recuperación». Recuerda que la oferta de plazas es el 90% respecto 2019 y que «hemos conseguido con éxito ampliar el periodo de operativa, que en la actualidad se extiende desde el mes de marzo hasta noviembre». Un paso «muy importante», subraya, a raíz del trabajo de promoción del Patronat con el conjunto de actores de la Taula de l’Aeroport.

También el presidente de la Cambra de Comerç de Reus, Jordi Just, celebra la recuperación de los niveles de actividad de antes de la pandemia. «Pero nos sigue preocupando esta estacionalización casi crónica del aeropuerto, con falta de vuelos regulares en invierno», dice Just, quien defiende «una oferta competitiva en otoño, pensada para la gente del territorio y para el tejido empresarial que se desarrolla en nuestras comarcas».

Sobre este punto, Meritxell Roigé insiste en la prioridad, como Patronat de Turisme, de «contribuir en la recuperación de la economía del territorio y del conjunto del país a través de la actividad turística» y «consolidarla». «Más allá de la actual programación de vuelos hasta principios de noviembre y con un contexto tan cambiante resulta poco realista aventurar cuáles serán las estrategias de las compañías aéreas», añade.