El coworking sin duda llegó para quedarse. Esta tendencia que inició en los Estados Unidos, se ha extendido por Europa y gana cada día más afectos. ¿En qué consiste? básicamente se trata de compartir un espacio de trabajo con otras personas.
Resulta una estrategia para combatir la soledad laboral que muchas veces enfrentan quienes trabajan como independientes o freelance. En estos lugares, cómodamente acondicionados, la persona se puede relacionar con profesionales de distintas áreas y disfrutar de un espacio donde sentirse a gusto y motivado para cumplir con todas sus obligaciones.
En busca del espacio perfecto
Al elegir un espacio de coworking hay aspectos que deben tomarse en cuenta. Lo que se busca es que el rendimiento laboral sea positivo, conseguir buenas relaciones y poner al máximo la motivación, a través de un ambiente de trabajo apto y agradable.
En ocasiones cuando se trabaja desde la casa o fuera de una oficina convencional, es posible que el desánimo llegue por momentos, al no saber dividir la vida personal de la profesional. Esto se puede evitar al escoger el coworking como una opción para tener las distintas áreas de la vida bien divididas.
Antes de tomar una decisión y decantarse por un servicio de coworking, se debe hacer primero una visita al lugar. De esta manera, se verificará que el sitio sea adecuado y que cumpla con todos los requerimientos profesionales.
Al elegir coworking en Barcelona se recomienda tener en cuenta la facilidad para acceder a él. Si está cerca de casa resulta mucho mejor. Para un emprendedor o freelance el tiempo vale oro y la organización es clave para poder cumplir todas las metras trazadas.
Lo mejor es verificar que el ambiente sea agradable, tranquilo y profesional. No hay nada mejor que trabajar en un lugar donde la persona pueda sentirse bien, motivado e inspirado para cumplir con sus labores.
Un espacio que sea multifuncional
Los espacios para coworking están equipados, generalmente, para el trabajo de distintas personas o empresas. Cuentan con salas de reuniones, áreas de descanso, disponen de todos los equipos y el mobiliario, razón por la cual resultan una gran alternativa para contar con un sitio de trabajo con gastos compartidos, pero sin sacrificar la comodidad.
Quienes trabajan como independientes o las empresas y pymes que quieren tener a sus trabajadores cómodos bajo el formato de gastos compartidos, también se esmeran en que el personal tenga todo a la mano. En los mejores espacios de trabajo compartidos, siempre hay lugar para distintas áreas, son multifuncionales. Con facilidad, se puede contar con una zona para descansar un rato, tomar un café y restaurantes para almorzar. Todo en un mismo lugar.
¿Qué equipamiento tiene?
Otro de los puntos importantes al seleccionar de un espacio compartido para trabajar es indagar con qué equipamiento cuenta. Es indispensable que la persona interesada verifique esto para saber si se adapta a sus necesidades.
En la actualidad la mayoría de los lugares de coworking vienen completamente dotados. Así que esta aspecto no tiene por qué ser una limitante ni un dolor de cabeza.
Oportunidades para crecer
Una de las ventajas del coworking es que ofrece alternativas para crecer y relacionarse. Existe la posibilidad de conocer a muchas personas y tejer redes importantes en el ámbito laboral. Por ello, es fundamental fijarse con quienes se compartirá espacio.
Hay que analizar este punto de una forma más estratégica, ¿qué oportunidades se tiene de crecer a través de las relaciones? ¿qué tipo de profesionales, según su área de desempeño, se encontrarán? relacionarse con personas que ayuden a crecer, es clave para todo emprendedor. Esas relaciones pueden ser la llave a muchas nuevas oportunidades profesionales.
Un horario ajustado a las necesidades
La hora en que se mantendrá abierto el espacio de coworking también resulta de suma importancia. Algunos lugares tienen mucha flexibilidad y trabajan, incluso, en horario nocturno. Esto permitirá que la persona adapte su agenda al tipo de labores que desempeña.
Es elemental verificar este aspecto antes de tomar una decisión sobre el lugar en el que se pasará la mayor parte del día generando ideas y cumpliendo con los deberes y tareas que se requieren.
El dinero que se debe invertir
Por último, pero no lo menos importante, se debe definir la cantidad de dinero que se está dispuesto a invertir, para contar con un espacio de trabajo agradable. Se debe especificar cuánto se puede destinar por mes.
Si el espacio cuenta con todos los recursos para trabajar de la mejor manera, siempre resultará una excelente inversión que luego se traducirá en ganancias y beneficios.
