Consejos para no desfallecer y sobrevivir con la cesta de la compra

La subida de precios ha provocado una caída en la demanda de alimentos del 10%, porque hay quien, viendo que lo que el año pasado costaba un euro ahora vale dos, decide reducir su cesta de la compra

05 mayo 2023 19:07 | Actualizado a 06 mayo 2023 07:00
Jordi Julià
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Entramos en el supermercado, cogemos el carro. Empezamos a revisar los primeros pasillos y los primeros lineales. Es entonces cuando empezamos a temblar. Productos que hace un año costaban un euro ahora valen dos euros más. Hay quien, ante este panorama, decide reducir su cesta de la compra.

De hecho, la subida de precios ha provocado una caída en la demanda de alimentos del 10%. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, las malas cosechas a causa de la sequía, el encarecimiento de los costes a los productores y la escasez de productos de países de fuera de Europa debido a la dependencia de importaciones, han sido algunos de los factores que han agravado esta situación.

Empezamos el recorrido por la zona de la fruta y la verdura. Las sandías o melones ya vuelven a ser un año más un producto de lujo. Esta vez, el calor, sumado a la sequía, está afectando a su producción. Acabo de ver un cuarto de esta fruta por casi seis euros. Precisamente hace casi 12 meses conocí al llamado Rey de la Sandía, Carlos Moreno, de Parla (Madrid) y que vendió 10.000 piezas a un euro en dos semanas.

Hoy vuelvo a conversar con él. «Este año queremos volver a luchar contra el sistema y ofreceremos estos chollos como las piezas de melón a un euro». Me comenta que ha llegado «a un acuerdo con los agricultores para poder ajustar el precio y que todo el mundo salga beneficiado. Tanto yo como el agricultor perdemos un euro, pero lo compensamos con el precio de otros productos», comenta satisfecho.

¿Pero, aparte de la fruta, qué consejos o trucos podemos dar a los consumidores para que puedan llenar una buena cesta de la compra? Según Sergi Ramo, CEO y fundador de groWZ Consultants, nos comenta que hay que pensar bien lo que queremos comprar. «Es importante organizar lo que se prevé comer durante la semana, llevando al supermercado una lista cerrada para gastar lo indispensable, aprovechar las promociones y descuentos, y comparar antes de efectuar la compra, observando los precios para ver cuál es el mejor en cuanto calidad-precio.

Optar por productos frescos de temporada y cocinar nuestras propias recetas nos facilitará una compra más directa y una planificación más organizada para la semana». El objetivo, según nos cuenta Sergi Ramo, es «hacer compras más controladas y frecuentes para evitar el desperdicio de alimentos perecederos».

Seguimos con el carro a cuestas. Metemos yogures, cereales, galletas, pasta, arroz, aceite. Y todo, obviamente de marca blanca. Este mercado ha evolucionado a lo largo de los años, pasando de ser una alternativa económica a ser una opción cada vez más popular entre los consumidores. En este sentido, según un estudio de la consultora Kantar, el 40% de las ventas en supermercados ya son de marcas blancas, y esta tendencia sigue aumentando.

Nos metemos ahora en el pasillo de los congelados. Precisamente la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja a los clientes que pueden ahorrar priorizando los productos congelados de marca blanca frente a los frescos: un 44% en el caso de las verduras y un 21% en el pollo.

En el caso de las verduras congeladas, los mayores ahorros se dan en los guisantes: un 92% más baratos de media que los frescos, seguidos de las judías verdes (71%), las espinacas (57%), el brócoli (44%), las habas (39%), las acelgas (27%), las alcachofas (15%) y la coliflor (6%). Y es que la calidad nutricional de un congelado es exactamente la misma que la de un alimento fresco, se trate de una verdura, de pollo o de pescado.

Ya nos acercamos a la zona de las cajas. Preparamos la cartera y vemos que una vez más tenemos el carro semivacío y nos tocará pagar unos cincuenta euros. Casi el doble que hace unos diez años.

Sacamos la tarjeta y nos preguntamos si la cesta de la compra seguirá a así mucho tiempo. Los expertos lo tienen claro: «El mes de abril se situó como uno de los meses donde los precios de los alimentos fueron más caros, por lo que es difícil que sigan encareciéndose al mismo ritmo que venían haciendo.

Esto significa que, a corto plazo, los precios seguirán sin estabilizarse y continuarán aumentando, aunque a una tasa más lenta que en meses anteriores», analiza para el Diari el CEO y fundador de groWZ Consultants, Sergi Ramo. Los consumidores, mientras, seguiremos rezando para que nuestra visita al súper no sea una sangría para nuestros bolsillos.

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