La noticia es que no hay noticia. Los documentos desclasificados sobre la muerte de John F. Kennedy apoyan que fue asesinado por Oswald, sin que haya sorpresas. Aquel 22 de noviembre de 1963, estudiante de Periodismo, me encontraba jugando un campeonato de ajedrez en el Centre Català de Pamplona. Alguien gritó: «Han asesinado a Kennedy». Inmediatamente dejamos la partida en tablas y fuimos a ver la televisión.
Pasado un tiempo pude hacer una pregunta a Eunice Kennedy, una de las hermanas. «¿Cree que Robert se presentará a la Presidencia?». Me contestó: «Some day, yes». Pero fue asesinado en 1968. Con nostalgia recuerdo aquellos líderes, mientras hoy en la corte de Trump tenemos un Kennedy, hijo de Bob, cuyo apellido es lo único que me suena agradable.