Mañana sábado a las 8.49 comienza el otoño, cuando el día y la noche tendrán una misma duración. Equinoccio deriva del latín aequinoctium, que podría traducirse por «la noche es igual».
Lluís Foix en su emotivo libro El que la terra m’ha donat agrupó sus capítulos en cuatro partes según las estaciones del año. Cuenta allí que el esplendor de Washington se alcanza en otoño con un festival de tonalidades a orillas del Potomac.
En Europa esta estación inspiró a muchos artistas, como Van Gohg, admirados por su colorido. En Amsterdam, ciudad en la que vivió, gocé andando por un paseo alfombrado de hojas amarillentas y marrones.
Otoño nos recuerda que la vida en este mundo es caduca, pero también que la caducidad puede estar llena de belleza.
