En España se vendieron el año pasado 23.700 coches eléctricos. En total circulan ya por nuestras carreteras 70.000. Sus propietarios son esforzados pioneros que deben luchar -como anotaba Francisco Fuentes en un reciente artículo-, contra las dificultades de enchufes para recarga de las baterías y el papeleo para cobrar la subvención.
Las empresas Tesla y Peugeot son punteras en estos nuevos vehículos, pero me ha llamado la atención el anuncio de la firma noruega Fresco Motors que saca un modelo Fresco XL de gran tamaño, con autonomía para recorrer mil kilómetros y capacidad para ocho pasajeros. Tiene asientos abatibles hasta la horizontalidad para pernoctar a pierna suelta. Siempre que no les quita el sueño su precio: 100.000 euros.