El final más cruel, para el Nàstic y para todos

23 junio 2024 00:09 | Actualizado a 23 junio 2024 07:00
Comparte en:

No pudo ser. Por circunstancias que parecen fuera de todo lógica y control, al final no pudo ser. No pudo ser. El fútbol basa su grandeza en su impredictibilidad. Hasta el último segundo nada está decidido. Pero las probabilidades de que todo cambie en el minuto 90 son escasas. Pero eso es exactamente lo que sucedió ayer en el Nou Estadi Costa Daurada. El Nàstic no estará en la Segunda División la próxima temporada. Esa es la cruda realidad porque merecía estarlo. Lo merecía por juego, por afición, por el compromiso de la junta directiva, por la ciudad, por los de aquí y por los que no son de aquí. El fútbol es un potentísimo instrumento de integración y de solidaridad. Pero no ha sido posible. Al final el Málaga consiguió que esa maldita pelota entrara en el último minuto.

El Nàstic se debería ver desbordado de solicitudes de nuevos socios y socias del club desde el próximo martes

¿Qué lecciones podemos extraer de la jornada de ayer? La única posible ses que las oficinas del Nàstic se vean desbordadas por colas de gentes el próximo martes esperando para sacarse el carné de socio o socia del Nàstic. Esta es la única y diríamos más importante lección: ahora es el momento de apoyar al Nàstic. De doblar la masa social, de tripicarla. Sólo así conseguiremos conjugar la tristeza, y sólo así la derrota podrá transformarse en victoria.

Los grandes equipos siguen lógicas económicas muy singulares, pero los equipos pequeños sólo tienen una lógica posible: el compromiso de su afición. El Nàstic podrá estar en Primera, en Segunda o en cualquier otra categoría, pero lo que nunca debería cambiar es el grado de compromiso entre el club y su afición. Y ese compromiso pasa por ponerse la camiseta y acompañar al club llueva o haga calor, gane o pierda -sobretodo cuando pierda- y llenar el campo cada jornada, ser un ejemplo de fairplay, de respeto y de educación. Todo esto. Sí que podemos remontar la rabia, agarrar las lágrimas y decidir hacer con todo ello algo positivo: hagamos crecer exponencialmente la masa social del club. Que no den a basto los administrativos del club con las demandas para hacerse socio.

Comentarios
Multimedia Diari