El Barri del Port: alarma por inseguridad

El Barri del Port o la Part Baixa representan mejor que nadie la problemática de seguridad que ya lleva un cierto tiempo instalándose en nuestras ciudades. Tarragona no es la única en sufrir este tipo de situaciones. Reus, Tortosa, El Vendrell y la mayoría de núcleos de población se han visto afectados por un incremento significativo de incivismo e inseguridad acompañados por una mayor percepción de declive de la convivencia. El tejido de nuestras sociedades es frágil. Muy frágil. Sólo hay que ver lo que ocurre en el Reino Unido. El país se ve asolado por una ola de violencia racista y xenófoba provocada desde la extrema derecha. Pero no hay que olvidar que en la base de esta violencia hay un acto execrable como es el asesinato de tres niñas. No es necesario que estén ligados perfectamente para que violencia e inseguridad vayan de la mano. Estamos siempre al límite de vivir situaciones extremadamente complicadas mientras no se tomen las medidas necesarias para paliar el nivel de inseguridad de nuestras ciudades. En el Diari de hoy, los vecinos del Barri de Port lo explican con desesperación. No pueden más y las medidas tardan en llegar. La videovigilancia no da los resultados esperados (cuando funciona) y las decisiones de la administración que deberían trasladar a la ciudadanía una inequívoca decisión de tratar el problema, no se toman con celeridad. Arrastramos una indecisión histórica. Lo estamos viendo en todo el continente europeo y nosotros no somos excepción, la inseguridad es la principal preocupación de los ciudadanos. Les pedimos que no generalicen, que hagan un esfuerzo casi filosófico para comprender el fenómeno, que tengan paciencia. Esto es la receta para la catástrofe. Hay que actuar y hacerlo ya. Es mejor equivocarse que languidecer y dar razones a los discursos del odio. Esos discursos no vienen de un planeta extraño, nacen de una realidad. Y es esa realidad, la inseguridad, la que debemos atacar. Con toda la fuerza de la ley y los valores democráticos.