Cinco años y debemos seguir aplaudiendo

13 marzo 2025 19:29 | Actualizado a 14 marzo 2025 07:00
Comparte en:

Nadie parece querer recordarlo. No hay novelas situadas durante esos meses, ni películas, ni series famosas en las plataformas digitales. Apenas algunos documentales. Hay pereza. Incluso en las redacciones. ¿Qué más podemos contar? ¿Qué más queremos decir? Es extraño que ese período en el que todo el planeta vivió a la vez y en todos los lugares del globo el mismo fenómeno no haya tenido más repercusión que el uso generalizado de las mascarillas, el temor a las gripes y el increíble espectáculo político que tiene a bien bridarnos Isabel Díaz Ayuso con su despreciable uso del número de víctimas.

La visión de una asamablea madrileña en las que PP y VOX se niegan a aplaudir a los familiares de las personas que murieron en las residencias de la Comunidad de Madrid por decisión de su presidenta, es un esperpento. Pero por muchos adjetivos que le añadamos, no haremos mella en los que piensan que Ayuso es el modelo político a seguir. Seguramente los que piensan así, tienen seguro médico privado. Un seguro médico que permetía a esa anciana o anciano ser derivado a un hospital en caso de complicación respiratoria. Sin seguro privado, lo único que era seguro, era la muerte.

En Tarragona murieron 2.300 personas de COVID. Admiración por el personal sanitario y de las residencias que lucharon por evitarlo

La memoria es corta y fugaz cuando no queremos revisitar un momento doloroso. Recordar como cada tarde salíamos a aplaudir al personal sanitario. Esa mezcla de ingenuidad y película de superhéroe. Aplaudiamos a las enfermeras, las auxiliares (y los, que hombres también habían) las doctoras y doctores, las trabajadoras de las residencias, todos los que lo dieron todo, incluso sus vidas, para proteger a los demás. Un aplauso que cesó de repente como si no mereciesen nuestro aplauso continuado. Aplauso y la defensa más acérrima. Llevan años reclamando más personal, más y mejores dotaciones y mayor seguridad.

El personal sanitario está expuesto cada día en primera línea a confrontar los retos de nuestra sociedad y ellos (ellas), por vocación y por devoción, salvan vidas, cuidan de nuestros mayores, están ahí en el último momento, acompañan a los que no tienen quién les acompañe. No deberíamos dejar de aplaudir. En Tarragona murieron 2.300 personas de COVID. Familiares y amigos. También para ellos nuestro recuerdo emocioando. Nunca deberíamos olvidarlos. Nunca lo haremos.

Comentarios
Multimedia Diari