Industria 4.0. El concepto de moda entre las empresas no podía dejar de llegar al sector del mantenimiento industrial. Termo-Watt, en el polígono industrial de Valls, dedicado a la reparación de equipos de frío y a los equipos autómatas programables, no quiere dejar pasar la oportunidad de hacerse un lugar en este nicho de mercado llamado a ser en no tanto tiempo una parte fundamental del negocio.
Sensorización de líneas de producción, programación de robots industriales, recogida de datos... nada es ajeno al radar de esta empresa que reemprendió José Luis Mira en el año 2014. Fue el año en el que este barcelonés de 43 años terminó su MBA en la Universitat Rovira i Virgili (URV), donde su proyecto de fin de máster lo dedicó a preparar el relevo en una de las empresas para las que trabajaba en ese momento como consultor.
Se trataba de Termo-Wat, constituida como empresa en 1957 pero con sus orígenes en 1939, y donde el último de los socios que quedaba al frente, Jordi Gavaldà, buscaba un relevo. La particularidad de esta empresa, una sociedad mercantil que a la práctica siempre había funcionado como una cooperativa de trabajo, era que, a diferencia de lo que suele ser habitual en el mundo de las pymes, los relevos generacionales aquí nunca se habían dado entre familiares, sino entre trabajadores.
Sensorización, robotización... Termo-Watt no quiere dejar escapar lo que llega«Jordi Gavaldà -explica José Luis Mira- estaba pensando en salir por edad, y yo buscaba un proyecto». En ese punto fue donde se encontraron, y llegaron a un acuerdo para una transición planificada. Muchas cosas han cambiado y están cambiando desde ese momento. La nueva etapa de Termo-Watt (con el traspaso del 100% de las acciones en 2016) se refleja con un vistazo a la facturación de esta empresa, que en 2014 se situaba en 600.000 euros y que al cierre de 2017 era de 1,7 millones de euros.
Confían en cerrar el presente 2018 con una facturación de 2 millones de euros, para afrontar, explica José Luis Mira, «tasas de crecimiento del 20% anual».
Industria 4.0
«Nuestra estrategia -explica José Luis Mira- es la Industria 4.0 y conseguir nuevos clientes, Entrar con la instalación y quedarnos con el mantenimiento». Hasta ahora, sus trabajos de mantenimiento industrial se enfocaban esencialmente en áreas ‘clásicas’ como la electricidad, el agua o la refrigeración, y como «instaladores generalistas con partners especializados para determinados sectores». Ahora, su voluntad es pasar «de empresa instaladora a empresa de servicios y facilitadora de servicios industriales».
Entre lo que queda de año y principios de 2019, esta empresa piensa contratar a otras cinco personas de forma estable, para poner en marcha su unidad de Industria 4.0El año que viene, Termo-Watt, donde hoy trabajan 23 personas en plantilla, quiere poner en marcha una unidad de negocio dedicada a la Industria 4.0. «Pocas empresas están implantando ahora la Industria 4.0, y nosotros queremos estar preparados para sensorizar, conectar, implementar robots, instalar controles de consumo eléctrico...», adelanta Mira.
Ya han hecho dos contrataciones para poner en marcha esta unidad de negocio, y de aquí a finales de año piensan contratar a cuatro personas más formadas en electromecánica, más un técnico con programación a principios del año que viene. «O eres cada vez más técnico y con formación continua -explica Mira-, o quedas fuera del mercado».
¿Significa esto que van a olvidarse de sus clientes tradicionales? En absoluto. «Tenemos más de 50 clientes vinculados y entre 200 y 300 esporádicos, con algunos clientes con 50 y 60 años de antigüedad, y desde luego seguiremos dando servicio a estos clientes históricos».