La provincia de Tarragona no se ha escapado en los últimos años a la avalancha de cierres de oficinas y sucursales bancarias que ha tenido lugar en toda España. Así, entre septiembre de 2008 y diciembre de 2020, 538 oficinas de entidades de crédito han cerrado en nuestras comarcas, según los datos que ofrece el estudio ‘Distribución de la población y accesibilidad a los servicios en España’, de la Fundación Ramón Areces. Según este mismo informe, en la provincia de Tarragona, en 2019, un total de 107 municipios no tenía ninguna oficina bancaria, afectando a más de 62.000 habitantes.
Este panorama, y siempre teniendo en cuenta que la población rural cada vez está envejeciendo más, ha obligado a muchos pueblos a buscarse la vida para encontrar soluciones que satisfagan las necesidades de sus vecinos, especialmente de los más mayores.
Es el caso de Poboleda (Priorat), que con sus 320 habitantes se ha quedado sin la única oficina bancaria que quedaba en el pueblo, la del Banco Santander. Por eso ha decidido instalar un cajero automático a través de una empresa privada. Según publicaba el Diari en su edición del pasado 9 de noviembre, en principio será a través de Prosegur. De esta manera, el ayuntamiento tiene que aportar un espacio donde ubicar el cajero y pagar una cuota mensual para su mantenimiento. Por su parte, Prosegur se encargará del mantenimiento. El Ayuntamiento ya cuenta con el espacio para la ubicación del cajero y está previsto que funcione el próximo año. Otros municipios, como por ejemplo Cornudella de Montsant, se están planteando poner en marcha una iniciativa de este tipo. De hecho, tiene la intención de realizar una consulta popular para conocer la opinión de los vecinos. Cornudella no tiene ningún cajero automático después de que en 2017 BBVA cerrase su oficina y solamente mantuviese a un agente comercial.
Según el estudio ‘Distribución de la población y accesibilidad a los servicios en España’, el 58,2% de municipios de la provincia de Tarragona no tiene acceso a una oficina bancaria y sus vecinos tienen que desplazarse una media de 6,9 kilómetros hasta la sucursal más cercana.