La inflación sigue recortando décimas un mes más. El indicador adelantado del IPC de noviembre se sitúa en el 6,8%, medio punto menos que el mes anterior, su cifra más baja desde enero (6,1%), antes de que estallara la guerra de Ucrania y los precios de energía y alimentos se disparasen. Los datos publicados ayer por el INE indican que los precios son hoy cuatro puntos más bajos que en julio, cuando la tasa alcanzó su pico máximo (10,8%) desde septiembre de 1984.
El Instituto Nacional de Estadística asegura que esta bajada del IPC se debe a la moderación de los precios de los carburantes y la electricidad respecto a las importantes subidas de hace un año. Que los precios de los alimentos siguen muy elevados se refleja en el dato de la inflación subyacente, que sube una décima en noviembre hasta el 6,3%, solo cinco décimas por debajo de la tasa general. Los expertos indican que este es un gran problema para la economía, ya que la subyacente es más complicada de reducir por los gobiernos y se puede llegar a cronificar.
En términos mensuales (noviembre sobre octubre), la inflación cayó un 0,1%, frente a los incrementos del 0,3% del mes anterior y de un año antes. La tasa mensual de IPC no era negativa en un mes de noviembre desde el año 2018.
Con la moderación registrada en noviembre, la inflación suma cuatro meses consecutivos de descensos en su tasa interanual después de que en agosto bajara tres décimas, hasta el 10,5%; en septiembre disminuyera 1,6 puntos, hasta el 8,9%; y en octubre se redujera 1,6 puntos, hasta el 7,3%.
La mala noticia para los hogares españoles es que la cesta de la compra sigue por las nubes. Los alimentos se encarecieron un 15,4% en un año según los últimos datos desagregados de octubre. Sobre todo destacó el mes pasado el encarecimiento del azúcar (42,8%), las legumbres y hortalizas (25,7%), el pollo (18,3%), la leche (25%), los huevos (25,5%) y el aceite (24%).
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos resaltaron ayer que la inflación se ha reducido en cuatro puntos en los últimos cuatro meses, lo que sitúa a España «como uno de los países con una disminución más rápida e intensa de la UE». En un comunicado aseguran que la reducción de la inflación «pone de manifiesto el impacto positivo de las medidas puestas en marcha por el Gobierno para amortiguar el alza de los precios». A falta de conocer hoy el dato de noviembre de la eurozona, en octubre España ya se situaba a la cola de las principales potencias vecinas en cuanto a precios. La inflación en la media de la eurozona repuntó en octubre al 10,7%, más de tres puntos por encima de la tasa de IPC de España en el mismo mes (7,3%).