El proceso de confirmación de los nuevos comisarios europeos por parte del Parlamento Europeo sigue avanzando según lo previsto. Entre los candidatos a comisario que hoy pasaron el examen de los parlamentarios estuvo la portuguesa Maria Luís Albuquerque, que pilotará Servicios Financieros y la nueva Unión de Ahorro e Inversiones.
Una sugerencia, esta última, contenida en el informe Letta, que señala que la Unión de los Mercados de Capitales no despegará sin una Unión de Ahorro e Inversiones capaz de movilizar los ahorros de los ciudadanos europeos. Es decir, de poner a trabajar su dinero de la misma forma en la que lo hacen los ahorradores estadounidenses: invirtiendo en las empresas de la economía productiva.
Albuquerque se refirió ayer, durante su comparecencia en la Eurocámara, tanto al informe Letta como al informe Draghi, constatando el enorme reto que afronta la Unión Europea en materia de competitividad, y señalando que sin inversiones de calado esto no lo remontamos.
El por qué el ahorrador europeo es tan conservador (un tercio de los ahorros de los europeos están quietos en cuentas corrientes, sin hacer nada productivo) tiene buena parte de sus razones, señaló Albuquerque, en el pobre nivel de alfabetización financiera que arrastramos.
Alfabetizar a estos ahorradores, aportando seguridad y confianza en sus inversiones, es una de las acciones que hoy defendió la portuguesa. La Unión de Ahorro e Inversiones es la primera tarea en la Carta de Misión que la portuguesa recibió de manos de Ursula von der Leyen cuando le propuso encabezar esta cartera, pero no la única.
Proteger a los consumidores y a los inversores minoristas es algo directamente relacionado con la propuesta de movilizar sus ahorros, porque la Unión Europea quiere que tomemos decisiones informadas. Para ello, es imprescindible una estrategia de alfabetización financiera.
Fusiones transeuropeas
De puntillas se pasó hoy sobre la Unión Bancaria, la segunda gran herramienta para conseguir recursos para el importante volumen de inversión que necesitará la Unión Europea si quiere acortar la brecha en competitividad que le separa de EEUU y China. Aquí, las operaciones de fusiones bancarias transeuropeas son la gran apuesta en el informe Letta (que hace suyo la nueva Comisión Europea), y que hoy avanzaron otro paso más.
Mientras Maria Luís Albuquerque defendía su candidatura en el Parlamento Europeo, el banco alemán Commerzbank y el italiano UniCredit presentaban resultados con todas las miradas puestas en su proyecto de fusión, tras la adquisición en septiembre, por parte de los italianos, de un 21% de las acciones del banco alemán. Sería la primera gran fusión bancaria transeuropea tras la crisis financiera de 2008.
Deberían seguirle unas cuantas más. ¿Dónde estarán las sedes de estas nuevas entidades que buscan medirse con los grandes bancos estadounidenses? Es la pregunta que lanzaba la semana pasada CaixaBank, cuando se opuso pública y frontalmente al ‘impuestazo’ que pretende hacer permanente el Gobierno, y del que parecen haberse zafado las energéticas.
Con una fiscalidad más dura que la de otros estados miembros, ¿sería atractiva España para acoger una de estas sedes? Hoy, mientras Maria Luís Albuquerque hablaba de armonización, la Comisión de Hacienda decidía darse unos días más para la votación de este impuesto a la banca.