El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha aprovechado la primera presentación de resultados de la entidad tras la opa hostil lanzada por BBVA para señalar que el banco de origen catalán «sigue estando barato».
Un aviso a navegantes tras la operación iniciada en mayo a razón de 2,26 euros; cuantía con la que la corporación catalana se considera aún infravalorada. Sabadell se ha perpetrado en la fortaleza de sus cuentas semestrales para felicitarse por el interés que revela la opa porque, considera González-Bueno, quien la presenta «lo hace porque creen que vale más».
Una estrategia que también pasa por dejarse querer ante BBVA, en el caso de que la corporación presidida por Carlos Torres decidiera en el futuro mejorar su oferta. Pero al mismo tiempo, González-Bueno insiste en la posición inicial del consejo del Sabadell: informar a sus accionistas de que su negocio es «simple», «interesante, con futuro y con un riesgo predecible, con una retribución al accionista tremendamente atractiva».
El grupo presidido por Josep Oliu avanzó ayer un 1,4% en Bolsa, lo que le ha supuesto situarse por encima de los 2 euros por título. En lo que va de ejercicio bursátil, acumula una revalorización superior al 80% y ha llegado a multiplicar por seis veces su valor en los tres últimos años, incluyendo dividendo.
La posibilidad de mejorar la propia oferta por parte de BBVA es la sombra que siempre han planeado sobre esta operación, aunque hasta ahora se mantienen las cifras anunciadas por el banco presidido por Carlos Torres, a la espera de que la CNMV ofrezca la validación del folleto oficial, donde se incluirán todos los detalles.
Banco Sabadell ha puesto sobre la mesa tanto el incremento del resultado como la mejora en la política de dividendos para el accionista como dos de sus mejores armas a mostrar. La entidad catalana ha ganado 791 millones de euros en el primer semestre de este año, lo que supone un incremento superior al 40% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El grupo financiero sigue basando su fortaleza en el margen de intereses, que ha permanecido en el máximo del 4,5% hasta el pasado mes de junio.
De hecho, González-Bueno han anticipado que el banco terminará este ejercicio con un beneficio «récord» y que será mejor de lo esperado por los propios responsables de la corporación cuando comenzó 2024. «Seguimos en una tendencia al alza de resultados que todavía no ha terminado», ha apuntado para añadir: «No pecamos de optimistas».
La baza del dividendo
El otro pilar en el que se está asentando Sabadell de cara a la previsible votación de la junta extraordinaria, cuando se convoque, es el reparto del dividendo. Aunque la legislación impide aprobar medidas extraordinarias en todo este proceso, la entidad catalana sí ha podido anunciar un incremento de la remuneración, que alcanzará el tope del 60% del beneficio (el denominado 'pay out'), una de las bazas para ganarse a los accionistas. Fruto de estos mejores resultados y perspectivas, Banco Sabadell estima que retribuirá a sus propietarios con 2.900 millones de euros en dos años frente a los 2.400 millones previstos inicialmente. Esta cuantía equivale a un reparto de 0,53 euros por título y representa un 27% de la capitalización bursátil de Sabadell, que actualmente ronda los 11.000 millones.
Para el consejero delegado de Banco Sab, este aumento del dividendo es fruto del «automatismo» y no de una decisión para ganarse el voto accionarial. Lo justifica por un menor impacto de la normativa de Basilea IV y por el programa de recompra de 340 millones de euros que estaba ejecutando cuando fue anunciada la operación y que Sabadell tuvo que suspender. La novedad reside, precisamente, en el momento del anuncio por parte de la entidad fianciera: mes de julio, cuando lo habitual era hacerlo en octubre.