El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la subida del 8 % del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2023, hasta los 1.080 euros brutos mensuales en 14 pagas, situándolo así en el objetivo de alcanzar el 60 % del salario medio al final de la legislatura.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha recordado que el salario mínimo se ha incrementado un 47 % en los últimos cinco años y ha señalado que estas subidas no son «un dato más» sino que «permiten cambiar la vida de la gente».
La subida, con efectos retroactivos desde el pasado 1 de enero y consensuada solo con los sindicatos UGT y CCOO, afecta de forma directa a unos 2,5 millones de trabajadores.
Díaz ha defendido estos incrementos como la mejor herramienta para luchar contra la pobreza, reducir la desigualdad y también la brecha de género.
También ha incidido en que con esta subida el Gobierno «cumple» con uno de los compromisos de la legislatura de que el SMI alcanzara el 60 % del salario medio en 2023.
«El Gobierno ha cumplido (...) ahora los agentes sociales tienen que estar a la altura», ha pedido Díaz que ha hecho un nuevo llamamiento a la CEOE para que se siente a negociar con los sindicatos un acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) con subidas salariales.
La CEOE se descolgó de la negociación de la subida del salario mínimo -para el que planteaban un alza del 4 % con una serie de condiciones- y este mismo martes su presidente, Antonio Garamendi, ha denunciado que el colectivo está siendo «injustamente tratado».
Cuestionada por estas declaraciones, Díaz ha señalado que responden más a «ideología» que a los hechos, ha recordado que las ayudas públicas salvaron a más de 500.000 empresas durante la pandemia y ha confiado en que la patronal vuelva al diálogo en los temas pendientes como el denominado estatuto del becario.
Con el incremento de 2023, el salario mínimo diario queda fijado en 36 euros, el mensual en 1.080 euros y el anual en 15.120 euros.
El real decreto aprobado este martes también fija el salario mínimo de las personas trabajadoras eventuales y de las temporeras y temporeros, cuyos servicios a una misma empresa no excedan de ciento veinte días, para los que en ningún caso la cuantía del salario podrá ser inferior a 51,15 euros por jornada.
En el caso de la relación laboral de carácter especial del servicio del hogar familiar, también se fija el salario mínimo de las que trabajen por horas, en 8,45 euros, por hora efectivamente trabajada.
Desde los sindicatos han valorado la subida y UGT ha recordado que el SMI afecta a los trabajadores «que están en una peor situación» y que «ahora toca ir a un incremento en los convenios en la misma dirección».
Desde la patronal de las pymes Cepyme han subrayado que las pequeñas empresas son «las más perjudicadas por el alza del SMI» y que la subida a 1.080 euros mensuales en 14 pagas se traduce para el empresario «en hasta 1.734 euros de coste mensual total por trabajador».
«El aumento del salario mínimo afecta especialmente al 40 % de las pequeñas y medianas empresas, frente al 15 % en el conjunto del tejido productivo», recogen en un estudio.