El talento sénior se revaloriza. Más de la mitad de las empresas españolas (un 51%) afirma haber contratado a un trabajador mayor de 50 años entre sus últimas incorporaciones. El dato, extraído del primer Informe InfoJobs sobre Contratación de Talento Sénior, publicado recientemente por esta plataforma de empleo, confirma una tendencia a una mayor concienciación y cierto impulso por parte de las empresas españolas a la hora de incorporar este talento sénior.
Se trata de unos datos esperanzadores para un colectivo, el de los desempleados de más edad, donde las dificultades para encontrar un empleo no dejan de aumentar desde hace años. Así lo atestiguan los datos oficiales, donde según la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE, 963.800 personas mayores de 50 años se encontraban en situación de desempleo entre los meses de enero y marzo de 2022. Además, el número de parados mayores de 50 años subió un 5% respecto al primer trimestre del año pasado. La EPA también señala que la población activa de este segmento ha aumentado un 1% durante el último año.
Las razones que explican hoy la revalorización de estos perfiles sénior son diversas, pero en ellas coinciden su mayor experiencia y conocimientos, así como la búsqueda de estabilidad laboral. Lo explica Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs: «Muchos profesionales alcanzan la plenitud laboral a partir de los 50 años, puesto que acumulan experiencia, formación, capacidad de trabajar bajo presión y de gestión de crisis».
«Estamos viendo -prosigue- que las empresas están comenzando a desarrollar programas de diversidad, no solo en términos de género, para que sus equipos tengan la misma riqueza de perfiles que la sociedad a la que quieren ofrecer sus productos y servicios. Apostar por el talento sénior aporta valor añadido a cualquier compañía, permitiendo que esta se beneficie de la experiencia y conocimientos que reúne cualquier profesional de más edad».
Y añade: «Aún queda camino por recorrer para que las personas mayores de 50 años tengan las mismas oportunidades de reinserción al mercado laboral».
Por parte de las empresas, los motivos principales para contratar a un candidato sénior son su mayor experiencia y conocimientos (75%), que buscan una mayor estabilidad laboral, y por tanto, tienen una menor rotación (69%), y que son menos impulsivos y más reflexivos (49%). También se destaca que cuentan con más contactos profesionales que pueden beneficiar a la empresa (41%).
Las empresas pertenecientes a sectores intensivos en el uso de conocimiento manifiestan que encuentran otras razones relevantes para la contratación, como su mayor resiliencia o adaptación a situaciones adversas o sus posibilidades de resolver conflictos (capacidad de mediación).
Aunque a priori la prolongación de la edad de jubilación (la previsión es que en 2027 la jubilación ordinaria sea a los 67 años) podría considerarse como una iniciativa que favorece la empleabilidad entre los sénior, esta afirmación no obtiene un gran respaldo (5,2 de nota media) por parte de los profesionales de Recursos Humanos encuestados, para quienes la medida no tendrá un impacto relevante. De hecho, el 79% de las empresas dudan que la prolongación de la edad de jubilación vaya a favorecer la contratación de más séniors.
Barreras a la contratación
Por otro lado, la brecha digital respecto a los jóvenes aparece como la barrera más destacable a la hora de contratar este tipo de perfiles, con un 53% de menciones, seguida por la mayor resistencia al cambio y la adaptación a la cultura empresarial (46%). En tercer lugar se destaca que su contratación requiere un sueldo más alto (33%).
Otros motivos aducidos por las empresas para no contratar a trabajadores de más edad son la menor motivación o ambición laboral (23%), contar con demasiada experiencia para el puesto y tener más cargas familiares que otros trabajadores (ambas con un 15% de las menciones) y ser menos creativos y productivos (12%).
Por dimensión empresarial, las empresas de tamaño medio o grande (de 50 o más empleados) son las que más incorporan a los perfiles mayores de 50 años (65%). En las pequeñas (de 10 a 49 empleados) este porcentaje se reduce a un 48% y en las micro (hasta 9 empleados) a un 39%.