Cuando camión rima con dron

Aureli Sirvent se vio obligado a abandonar el transporte por carretera: desde un garaje en Cambrils, lo cambió por los servicios aéreos a empresas y particulares

09 diciembre 2022 17:20 | Actualizado a 09 diciembre 2022 17:24
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Tras media vida dedicada al transporte por carretera, Aureli Sirvent (Lleida, 55 años), fundador de una empresa de transporte en la que había llegado a contar con una flota de hasta cinco camiones para el transporte de hormigón, se vio obligado a dejarlo. En el año 2017, un problema de salud hizo imposible seguir con su actividad profesional. «A finales de 2017 -recuerda-, me dijeron que no podía volver a dedicarme al transporte, y me querían dar la incapacidad absoluta».

Pero Aureli Sirvent se negó: «¿Cómo me iba a jubilar con solo 50 años? Con la edad que tenía, yo no me podía quedar en casa cobrando la incapacidad absoluta. Recuerdo al médico decirme que era el primer caso que se encontraba en el que la discusión no era por obtener la incapacidad absoluta, sino por conseguir que fuese parcial».

La consiguió, «con la condición de dedicarme a cualquier otra cosa menos al transporte», explica. «Y ahí es donde empecé a mirar lo de los drones más seriamente». Para llenar el vacío de la baja laboral, Aureli Sirvent, afincado en Cambrils (Baix Camp), había realizado un curso de piloto de drones en el aeropuerto de Reus. Con esa incapacidad parcial, decidió que su futuro profesional pasaría por cambiar el camión por el dron. Nacía, en el garaje de su casa en Cambrils, Servidron Sirgar.

Finalista en la primera edición del Premi BBVA a la Innovació Empresarial a Tarragona, organizado en colaboración con Diari de Tarragona, este emprendedor ‘de garaje’, el lugar en el que literalmente se han gestado los drones profesionales que fabrica y comercializa. Constituida en Cambrils a mediados del año 2018, Servidron Sirgar cuenta hoy con dos modelos propios de dron profesional, especializados en el ámbito agrícola y en la limpieza de instalaciones fotovoltaicas, totalmente personalizables y con precios de venta desde los 18.000 euros hacia adelante.

«¿Cómo me iba a quedar en casa con la incapacidad absoluta con solo 50 años?»

Con estos drones, además, es con los que presta servicios a empresas y particulares, tanto en el tratamiento fitosanitario de campos agrícolas como en la limpieza con agua a presión de placas fotovoltaicas. Adaptados y equipados con cámaras termográficas y otros dispositivos tecnológicos, se utilizan también para tareas de inspección en instalaciones industriales o para revisiones de tendidos eléctricos, entre otras aplicaciones.

Tras unos breves inicios en el sector de los servicios audiovisuales con drones comerciales, Aureli Sirvent decidió reenfocarse en el sector industrial y agrícola. Pronto vio que «los drones comerciales tenían sus limitraciones», tras lo que, en el año 2020, pensó en diseñar y fabricar sus propios modelos de dron, que hoy cuentan con todas las autorizaciones legales para comercializarse y volar en España. Aureli Sirvent está convencido de que la proximidad es su gran valor: «No estoy en China. Como fabricante, en tres días te he hecho la revisión y te lo he devuelto, en cualquier punto de España, y puedo hacer reparaciones in situ».

Con unos 30 servicios previstos para este año, cuenta con terminar 2022 con una facturación entre los 400.000 y los 500.000 euros. Calcula que, con la venta de drones y sobre todo con los servicios de limpieza de instalaciones fotovoltaicas, podría alcanzar los 2 millones de euros de facturación en 2023, haciendo necesaria la contratación de dos equipos más de pilotos (que trabajan por parejas) y el traslado a una nave industrial donde seguir creciendo.

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