Alquiber quiere mostrar su reconocimiento a este colectivo y ofrecernos una serie de consejos con los que haremos que sus desplazamientos sean más cómodos y agradables.
Ayuda para entrar y salir
Con el paso de los años, esa agilidad de la que ni nos damos cuenta cuando somos jóvenes comienza a verse reducida. Por eso, ayudar a entrar y salir del vehículo a nuestros mayores, tanto si se trata de un coche bajo como de un algo más alto SUV, es una medida imprescindible para evitar que se hagan daño o que pierdan el equilibrio. Indicarles los puntos de apoyo, ayudarles a alzar las piernas, proteger su cabeza para que no se golpeen con el marco de la puerta y ponerles el cinturón de seguridad, entre otras acciones, son la mejor forma de evitar caídas y de ayudarles a encontrar la postura más cómoda.
Reservarles el asiento delantero
El acceso a esta plaza es mucho más sencillo que a los asientos traseros, ya que es más espaciosa y el ángulo de apertura de su puerta es mucho mayor. Además, así propiciamos una conversación más frecuente y activa, ya que, si tienen problemas de audición, en los asientos traseros no podrán escuchar bien al conductor y al copiloto.
Climatización indirecta y a medida
Ofrecerles una temperatura agradable, sin chorros directos de aire frío o caliente, evitará que sufran problemas de salud, especialmente aquellos con las vías respiratorias delicadas. En cualquier caso, siempre debemos preguntarles si se encuentran cómodos con la temperatura para poder regularla según sus necesidades, aunque a nosotros nos cueste pasar un rato de calor.
Liberar su espacio de objetos
Entre el bolso, el bastón, las bolsas y paquetes que ellos portan y los objetos que nosotros mismos solemos tener sueltos por el vehículo, podemos crear un espacio lleno peligros en caso de accidente. Por eso, lo mejor es depositar todos estos enseres en el maletero o en el suelo, donde no molesten. Además, también es conveniente quitarles el abrigo o cualquier ropa incómoda que pueda afectar a su comodidad y a su sensación térmica en el vehículo.
Hacer más descansos
Si nos enfrentamos a un desplazamiento largo, deberemos acortar los tiempos entre paradas para que puedan ir al baño, hidratarse y estirar las articulaciones para mejorar la circulación de sus piernas. Recordemos que, en muchos casos, su afán por no molestar puede acarrearles una gran incomodidad que soportarán en silencio.
Conducir de forma suave
Nuestra forma de conducir también debe relajarse con un mayor a bordo si lo que queremos es evitar mareos y malestar. Evitar acelerones y frenazos, así como tomar las curvas con suavidad, puede hacer que su viaje sea mucho más confortable y agradable.
Protegerles del Sol
Especialmente en verano, deberemos estar pendientes de no someterles a la solanera que en muchas ocasiones soportan las plazas laterales. Si el Sol pega fuerte deberemos estar pendientes de que no pasen muchas horas al lado de la ventanilla y puedan quemarse. En tal caso, lo recomendable es proteger su piel, más sensible a las radiaciones solares, aplicando en la cara y los brazos un fotoprotector 30 minutos antes de comenzar el viaje.