La central nuclear de Ascó (Ribera d’Ebre) ha realizado el preceptivo simulacro anual, conforme a los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior (PEI), con la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE) del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
La actuación del organismo regulador se ha desarrollado tanto desde la Sala de Emergencias como desde el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de Tarragona, realizando el seguimiento de las actuaciones del titular para la recuperación de las condiciones de seguridad y para la adopción de medidas de protección radiológica.
El ejercicio ha comenzado a las 9:30 horas con la declaración de una “Prealerta de Emergencia” debido a un incendio de duración superior a diez minutos que habría afectado a la unidad II. Posteriormente, se ha simulado la pérdida total de suministro eléctrico exterior, que habría afectado a ambas unidades. A lo largo de la jornada se ha simulado también que un bombero implicado en las tareas de extinción del incendio habría resultado herido y trasladado al servicio médico de la central.
En la unidad II el accidente se habría agravado tras la pérdida de ambos generadores diésel de emergencia y la consecuente parada automática de la central. Además, se ha simulado una emisión de efluentes al exterior con valores superiores a lo normal debido una rotura en la línea de vapor principal y por la degradación de la refrigeración del reactor.
Dada la situación simulada, el CSN ha recomendado al CECOP el estableciendo del control de acceso a la instalación, confinando a la población residente perteneciente a la zona I (10 km alrededor de la central) y la evacuación de la población de las zonas IA y IB (cinco kilómetros alrededor de la central) así como la preparación de profilaxis.
Durante el ejercicio el titular ha llegado a declarar la categoría IV (emergencia general) del Plan de Emergencia Interior y a realizar la evacuación de la central del personal no necesario para la gestión de la emergencia. Por su parte, el CSN ha activado a todos integrantes de los grupos de apoyo de la Sala de Emergencias de su Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE).
Un suceso de esta naturaleza habría sido clasificado como nivel 4 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES) dado que habría tenido consecuencias de alcance local.
