Una turista de 72 años perdió la vida en la tarde-noche del jueves en una piscina comunitaria de la urbanización Riumar, de Deltebre. La mujer entró en la piscina del complejo de casas adosadas de la calle Corb Marí y por causas que deberá desvelar la autopsia, se ahogó.
La víctima bajó a la zona comunitaria con su marido. Ella decidió darse un baño y él salir a dar una vuelta. Poco después de ls 19 horas, uno de los trabajadores de mantenimiento vio el cuerpo flotando de una mujer en el agua y dio el aviso al 112.
El fallecimiento de esta mujer es la número 17 de la provincia de Tarragona y la segunda víctima en una piscina, tras la muerte de una niña de dos años en julio en una instalación de L’Ametlla de Mar.
Hasta el lugar se personaron patrullas de Mossos d’Esquadra y una ambulancia del SEM. A pesar del intento de la reanimación cardiopulmonar (RCP), se certificó la defunción de la víctima, una mujer de 72 años de edad y de nacionalidad belga.
Se trata de la segunda persona muerta en una piscina este 2023. La primera víctima se registró en julio en una instalación de la urbanización de L’Ametlla de Mar. Además es la segunda persona que fallece por estas circunstancias en las últimas 48 horas en Terres de l’Ebre.
Cabe recordar que el miércoles, en L’Ampolla, una mujer vecina de Tortosa de 70 años y jubilada (había sido enfermera) decidió meterse en el agua en la playa de L’Arenal de L’Ampolla, una playa con poca profundidad en los primeros metros. Su marido decidido seguir caminando mientras ella se refrescaba.
A media tarde y ante la ausencia de noticias, fue cuando dio la voz de alerta se activaron patrullas de la Policía Local y Mossos. Fueron los primeros que la vieron bocabajo en el agua, en una zona de escasa profundidad e inconsciente. La mujer se había ahogado.
Las dos muertes de esta semana en Terres de l’Ebre (fuera de la campaña oficial de verano que impulsa Protecció Civil) se suman a las tres que se registraron en la segunda quincena de septiembre en las playas de la Costa Daurada: un deceso en La Pineda y otros dos en Salou. Las cinco víctimas de estas últimas semanas, ya fuera de temporada, se suman a las 16 que registraba la demarcación en 2023 (15 en la playa y una en una piscina). Ahora son 18 fallecimientos, dos de los cuales en piscina y el resto en el litoral tarraconense.