El conductor del coche que sufrió un accidente mortal el viernes por la noche en la T-350, a la altura de Santa Bàrbara, y que se saldó con el fallecimiento de su hijo de siete meses, tomaba un medicamento que argumentaría el resultado positivo en el test de drogas que le practicó los Mossos d’Esquadra. Así lo ha explicado la familia, residente en Amposta.
En un comunicado, Los familiares del bebé fallecido se muestran «completamente abatidos y conmocionados» por los hechos. Cabe recordar que el coche que sufrió el accidente se salió de la carretera T-350 poco antes de la medianoche del viernes al sábado. El vehículo salió de la calzada recorrió un campo de olivos y terminó impactando contra una vivienda que estaba a pocos metros del arcén de la carretera comarcal. El padre, de 28 años, resultó herido pero sin riesgo por su vida; y el bebé se encontraba crítico a la llegada de los servicios médicos.
El mismo comunicado de la familia ha querido desmentir las afirmaciones que se han hecho públicas esta mañana de lunes (adelantadas por ACN) en el que se argumentaba que el conductor circulaba con un índice de alcohol superior al permitido y dando positivo en el test de drogas.
La familia asegura que el padre del bebé fallecido no iba ni drogado ni borracho. Afirman que «desde hace años» toma un medicamento «por prescripción médica» para tratar un cuadro de TDAH, cuyo principal componente es la lisdexamfetamina, una anfetamina que daría positivo en la prueba. Según añaden, la prescripción médica fue entregada a los Mossos y está incluida en el atestado del accidente mortal.
Sobre la tasa de alcoholemia medida en carretera (0,34 mg/l, miligramos de alcohol por litro de aire aspirado), que se encuentra «ligeramente» por encima del límite máximo permitido (0,25 mg/l, la familia recuerda que aún está «pendiente de confirmación por el laboratorio», por lo que la tasa podría variar ya que los etilómetros pueden fallar.
Según relata la familia en el comunicado, las condiciones de conducción en la noche del viernes al sábado en la zona del siniestro eran de poca visibilidad debido a la niebla y la lluvia, «lo que facilitó que el vehículo sufriera un desplazamiento lateral por aquaplaning, provocando que saliera de la carretera y terminara estrellándose contra una construcción cercana».
El joven fue detenido por los Mossos, pero quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número cuatro de Amposta el domingo al mediodía. De momento, se le ha retirado el carnet de conducir y se le investiga como presunto autor de un delito de homicidio imprudente y conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas.
