Para Unai Dufur y Mario Rodríguez su primera temporada en el Nàstic de Tarragona no fue como esperaban. Llegaron al Nou Estadi para dar un paso en su carrera, pero se quedaron con ganas de demostrar más. Y es lo que quieren hacer en este curso. La intención de ambos, por ahora, es ganarse la confianza del técnico para tener más presencia en el equipo.
El central navarro venía de ser uno de los líderes de la zaga de Osasuna B. A sus 24 años era el momento de meterse en un vestuario profesional. El Nàstic era esa oportunidad. Pero apenas tuvo presencia. 20 partidos, pero solo 8 de titular, fue el resumen de su primer curso grana.
Tras una temporada muy buena en Compostela, Mario Rodríguez volvía a ponerse en la senda de la que le alejaron las lesiones. Comenzó por detrás en la competencia por el puesto y, cuando cogió el ritmo, ya no había espacio para meterse. Su primer año en el Nou Estadi se cerró con 5 titularidades en los 19 partidos que disputó. Aunque tuvo ese instante de luz con el importante gol ante el Tarazona en el tiempo extra.
Pese a su poca participación, los dos futbolistas tenían claro que iban a seguir en la disciplina del Nàstic. Acabaron el curso con buenas sensaciones personales. Dufur completó un partido brutal contra el Málaga. El resultado final (2-2) y la frustración por perder la oportunidad de ascender a Segunda División impidió hacer una valoración más profunda del encuentro. De haberlo hecho, la actuación del central navarro hubiera destacado entre todas.
No era fácil. Entró después de la expulsión de Nacho González y rápidamente se entonó con lo que requería el choque. Como siempre hizo a lo largo del curso. Cada vez que se requirió de su presencia, por la sanción o baja de uno de los dos centrales titulares, cumplió con creces. Su problema fue el elevadísimo nivel que ofrecieron Nacho y Trigueros.
La salida de ambos abre una puerta enorme para que Dufur pueda aprovecharla. El Nàstic ha fichado a Gorka Pérez y Antonio Leal para reforzar la zaga, pero el navarro cuenta con ventaja. Sabe lo que quiere el técnico Dani Vidal. Conoce los automatismos. Los movimientos y el ADN del equipo. Lo quiere hacer valer para convertirse en uno de los fijos del once y consolidarse en el eje de la retaguardia.
Este mercado de verano llegaba incierto para Mario Rodríguez. Con contrato con el Nàstic hasta junio de 2025, el extremo barcelonés era uno de los futbolistas que podían salir en busca de minutos. Pero ni el club grana, ni el jugador parecen tener intención de separar sus caminos.
El cuerpo técnico está satisfecho con Mario. Por su persistencia en pelear por un puesto desde el primer día de pretemporada. Ha regresado con fuerzas renovadas. En la misma buena línea en la que acabó el año pasado y que le puede garantizar minutos.
También han aterrizado refuerzos en su posición. Víctor Narro y Antoñín pueden jugar en esa posición, aunque el malagueño apunta más al carril central. La continuidad de David Concha y de Marc Fernández, si finalmente se confirma, también añade más competencia por un puesto que también puede contar con Jaume Jardí. Un reto que está convencido de superar.
Además, mientras el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) no se pronuncie, David Concha se perderá las primeras doce jornadas. Tres meses de competición que pueden dar a Mario Rodríguez la oportunidad de meterse en el equipo.
Tanto Unai Dufur como Mario Rodríguez han apostado por seguir en el Nou Estadi. Quieren una segunda oportunidad para demostrar que pueden ser jugadores importantes en el Nàstic y en Primera Federación.
Los dos asumen el reto de competir por el puesto pese a los refuerzos
que han llegado