La orquesta del Reus afinó más que nunca. Cantó, bailó y deleitó bajo la lluvia, con una fineza nunca antes vista. Sobre todo por el cómo y por el quién.
El quién de un Manresa que llegaba líder y con ganas de ampliar la ventaja, pero se topó con un grupo de futbolistas decididos a interpretar sus greatest hits sobre el mojado verde.
Con Marc Carrasco como director, el conjunto reusense desempeñó la mejor actuación de la temporada y uno de los juegos más vistosos y fluidos de los últimos años.
Todos tuvieron claro su papel. Sabían cuál era su función y así la ejecutaron, para maniatar a un Manresa que se adelantó con un gol de Moha Ezzarfani a poco para el descanso.
La segunda mitad fue el punto álgido del gran juego rojinegro en la primera. Así lo demostraron Ricardo Vaz empatando, Joan Torrents culminando la remontada y Aitor Serrano sentenciando un choque que el Reus dominó de cabo a rabo.
Los rojinegros mordieron arriba sin pensárselo. Cómo no morder a la salida rival contando con jugadores como Ricardo Vaz, que se movió entre líneas como segundo punta, o como Aitor Serrano, que actuó como referencia con Alberto Benito actuando por el costado derecho y Pau Russo por el izquierdo, con Ramon Folch como ancla y el capitán Xavi Jaime creando.
Gobierno reusense a través de la posesión durante los primeros minutos, en los que la línea defensiva se situó en el centro del campo para así hundir a los de Mikel Azparren. Xavi Molina y Andy Alarcón sacaban el balón sin excesivas dificultades y tanto Sergi Casals por la izquierda como Nico Díaz por la derecha podían asumir riesgos ofensivos por ambos costados.
Precisamente por el carril izquierdo llegó la primera clara, en el minuto 9 de partido, cuando Pau Russo disparó desde más allá del vértice izquierdo del área pequeña, pero Óscar Pulido envió a córner.
Alejandro Verdejo presenciaba el choque desde la portería rojinegra como un espectador más, pues el Reus mandaba y convencía ante la esterilidad inicial del líder. Esterilidad que Ricardo Vaz quiso aprovechar en el minuto 20 para colar una falta directa desde la frontal, que dio en el travesaño de la portería manresana.
La segunda jugada le cayó a Pau Russo, que empalmó una volea desde el flanco derecho que impactó contra la defensa. Ramon Folch cabeceó el rechace al vuelo y Pulido sacó una espectacular mano para forzar el saque de esquina.
Los reusenses se gustaban y seguían dominando cuando la lluvia azotaba con fuerza a un Estadi que, a pesar de la climatología adversa, volvió a cumplir y a estar a la altura.
El Reus pintaba un cuadro perfecto al que solo le faltaba la guinda del gol. Gol que volvió a rozar Pau Russo tras una finta que lo dejó prácticamente con un mano a mano, pero Pulido, salvador, la rozó para evitar el uno a cero.
Pero así es el fútbol. En su primera acción de peligro, el Manresa se adelantó gracias a un cabezazo en el segundo palo de Moha Ezzarfani a la salida de un córner. Un gol que vertió más agua fría sobre el municipal de Reus.
El guion de salida de la segunda mitad situó a los de Marc Carrasco mordiendo de nuevo arriba, pero a los de Mikel Azparren reaccionando esta vez y asentándose en el partido.
Sin embargo, ahí estaba él. Ahí estaba Ricardo Vaz para aprovechar un mal rechace de Sergi Benítez, hacerse con el cuero al filo del área pequeña y parar el tiempo: recorte, disparo con la zurda medio cayéndose y empate a uno. Todo volvía a empezar. Un nuevo comienzo sobre las botas del portugués, especialmente inspirado con balón.
Inspiración que contagió a Joan Torrents, que salió desde el banco para culminar la ascensión tras rematar a la red un balón dividido que había cazado a la salida de un córner.
La remontada desató al Reus y desquició al Manresa. Los de Marc Carrasco recuperaron la sonrisa y mantuvieron el pistón pese a ir ganando, mientras que los manresanos apuraban sus últimos cartuchos para conseguir por lo menos el empate.
Pero Aitor Serrano había decidido que esto se acababa aquí, y marcó el tres a uno con un chut cruzado asistido por Joan Torents, que había hilado una magnífica combinación con Sergi Casals. Punto y final a una actuación coral y magistral. Punto y final a un gran baile bajo la lluvia.