El triunfo ante el Gran Canaria B demostró que este Salou es capaz de competir con mucho carisma. La calma y madurez que los de Jesús Muñiz exhibieron fue clave para conseguir un triunfo que puede significar el inicio de una dinámica positiva para el cuadro salouense.
«Venimos de una semana muy exigente, con tres partidos y dos victorias, eso nos ha ayudado muchísimo moralmente», expresa el técnico del Salou, que admite que este es «el mejor momento, mentalmente hablando» para sus jugadores. Para prolongar las buenas sensaciones vividas la pasada semana, este domingo los azules se enfrentarán al filial del Valencia Basket, l’Horta Godella, que el pasado verano se convirtió en el equipo vinculado al conjunto ACB.
El Valencia B es decimotercero en la clasificación con quince partidos disputados —uno menos que el Salou— y un balance de cinco victorias y diez partidos perdidos. Los valencianos acumulan una racha de cinco derrotas consecutivas. El cuadro dirigido por Xavi Albert no conoce la victoria desde el pasado 10 de diciembre en Mollet. «No hay que fiarse de las cinco derrotas consecutivas, es un rival con mucho talento y muy exigente», avisa Muñiz. El ala-pívot Alex Harguindey, el alero Rafael Vila y los exteriores Alejandro Ortega y Alejandro Bellver son las principales amenazas ofensivas del conjunto godellense. Todos ellos suman más de cien puntos, a pesar de que la anotación no es la principal arma del equipo de la capital del Turia: después del CB Cartagena —que suma 1036 puntos a favor—, es el menos anotador de la categoría, con 1074 puntos anotados.
Precisamente su duelo con más anotación fue la ida en casa ante el Salou, partido en el que anotaron un total de 88 puntos. Vila, con 18 tantos, y Ortega, con 16, fueron los jugadores más destacados de un encuentro marcado por un tercer cuarto que condenó a los salouenses. En palabras de Muñiz, «aprovechan muy bien las situaciones de llegada, tienen una buena circulación y liberan muchos tiros». Aquel partido no pudieron disputarlo ni CJ Barksdale, ni Ronnie Gundo, ni Iker Montero, que este domingo sí estarán sobre el parqué. Quien no estará es Dejan Bjelic, baja por cuestiones burocráticas.
El control del rebote, así como mantener la paciencia mostrada en las últimas victorias y la buena distribución del balón, serán claves para que el CB Salou dé un paso más. Un paso firme que certifique que se mantienen las mejorías que los azules vienen demostrando en los últimos partidos.
