Nil Jiménez no ha tenido una buena temporada. Ni a nivel colectivo, pero tampoco personal. Sus expectativas eran altas y se ha tenido que conformar con pocos minutos y ‘celebrar’ una salvación. Acaba contrato y todavía no sabe qué sucederá con su futuro. De momento, solo piensa en ganar los dos partidos que quedan.
¿Podemos estar tranquilos?
Todavía no. No queremos bajar la cabeza. Tenemos que ganar mínimo un punto, en las dos jornadas que quedan.
¿Hubo sensación de alivio tras Cornellà?
Te diría que había alegría, pero una alegría extraña. Por las expectativas de la temporada no queríamos celebrar una salvación. Aspirábamos a más. Pero, con el mal trago de verte ahí abajo, sí que hubo alivio. Sobre todo para la afición y para que la gente del club cogiera también aire. Pero nosotros tenemos que seguir trabajando. Siempre hay objetivos. Queremos quedar lo más arriba posible. Vamos a ganar los dos partidos y si podemos entrar en la Copa del Rey, eso que nos llevamos.
¿Cómo ha sido verse tan lejos del objetivo y tan cerca del descenso?
Es duro. Para la afición, para la gente del club y quienes confeccionaron la plantilla. No queríamos que saliera así. Hemos trabajado para evitarlo. Pero esto es fútbol. Si fuera previsible no sería tan ilusionante.
Mira que se había apostado por la plantilla que llegó a la semifinal del play-off
Sí, se mantuvo el esqueleto, pero el año pasado íbamos con unas ideas más básicas, aunque más efectivas. Esta temporada pensábamos que el plus que nos faltó el año pasado era una mejora en el juego. El cambio no salió del todo.
¿Cuál crees que ha sido es el peor momento como grupo?
Hace seis-siete jornadas, cuando todavía teníamos opciones de clasificarnos para el play-off y no encadenamos los resultados que necesitábamos. Nos vimos en posiciones peligrosas cuando quedaban pocas jornadas. Fue angustioso. Afrontar los partidos con el agua en el cuello es más complicado de jugar que los partidos de ascenso.
¿En qué lo notas?
Cuando juegas por estar arriba, tienes más cosas a ganar que a perder. Cuando estás jugándote la posibilidad del descenso te limitas a hacer las cosas fáciles. No arriesgar para evitar los errores. Entran los nervios y es cuando necesitas experiencia para afrontar la situación.
Se ha estado a un punto del descenso, ¿has temido que si entraba en la zona roja el equipo se viniera abajo?
No acostumbro a mirar la clasificación cuando acaba el partido. Quizás luego, durante la semana. Sabía que había muchos equipos apretados y meterse en descenso era un mal escenario. Jugarte la vida era peligroso.
Decías antes, que se dejó atrás la idea básica del curso pasado. ¿Dani Vidal ha recuperado esa idea?
Supongo que era lo que quería el club. Volver a lo que nos había dado resultado. Dani estaba al lado de Raül, que nos llevó al play-off, y quería recuperar las ideas básicas, poner sus puntos de vista personales y volver al futbol de antes. Dio resultado, pero la liga es muy competitiva.
¿A nivel personal, no ha sido un buen año?
No. De todos los años se aprende. Coges experiencia y mejoras como futbolista. Pero no han sido los minutos esperados. La dinámica no ha acompañado, tampoco. Igualmente, agradecido al club y a los compañeros.
¿Ha jugado más de extremo que de lateral?
Me sale más natural atacar que defender. Soy un lateral ofensivo. Pero se trata de necesidades. El equipo está cómodo con Joan Oriol y si necesitan una cosa diferente en la posición de extremo, alguien que pueda ofrecer profundidad y centros al área, encantado. Mi posición ideal sería de carrilero, pero estoy contento de poder jugar en las dos posiciones.
¿Qué has aprendido?
Que la temporada es muy larga y que la dinámica tiene que ser lo más contuina posible. Si hay altibajos, cuesta mucho salir y volver a una continuidad, dinámica, para afrontar los partidos con la misma cara. El equipo tiene que estar unido, porque si no lo está, hay problemas.
¿El equipo estaba unido?
Cuando las cosas no van como esperas, cuesta. Nos hemos ayudado unos a otros. Somos un buen equipo.
Acabas contrato, ¿tienes claro tu futuro?
No. Estoy abierto a ofertas. Igual que del Nàstic. Pero ahora solo pienso en acabar bien la temporada y que venga lo que tenga que venir.