El Nàstic de Tarragona cerrará el próximo fin de semana la primera vuelta de campeonato en Primera RFEF. El conjunto grana lo hará en casa ante la Gimnástic Segoviana en un duelo en el que buscará los tres puntos para acabar la mitad del curso en puestos de play-off.
El primer tramo de temporada se puede resumir como positivo, ya que los tarraconenses han demostrado haber superado el no ascenso de la temporada pasada y volver a ser un equipo competitivo y que ha hecho de su feudo un absoluto fortín. Solo el líder, la Cultural Leonesa, le ha ganado en casa y tuvo que recurrir a un milagro en la agonía para hacerlo. El resto de duelos se han saldado con cinco victorias y tres empates. Esto junto al nivel ofensivo del equipo que ha alcanzado el equipo en algunos duelos de la temporada son las dos grandes noticias en lo que va de curso. Sin embargo, para dar un paso adelante en cuanto a juego y resultados hay una series de aspectos en los que los granas deben mejorar de manera inminente. Estos son los retos para la segunda vuelta de campeonato que está al caer:
Mejora defensiva
El Nàstic ha sido un equipo en esta primera vuelta que no ha conseguido encontrar una regularidad competitiva en defensa. El equipo se sacrifica, mantiene el orden y no es anárquico, pero hay errores individuales que están penalizando y haciendo mella. Son 21 goles encajados en 18 partidos. Unos números que ni muchos menos son catastróficos, pero que sí que andan muy lejos de los que el equipo logró el pasado curso. Para que se hagan una idea, el año pasado en toda la fase regular se encajaron 24 goles en total, solo tres más de los que ya se llevan esta temporada.
Para mejorar el nivel defensivo hay que eliminar esos errores no forzados en lo individual y alimentar con talento en defensa al equipo. En eso anda una dirección deportiva que confía en recuperar el mejor nivel de Gorka Pérez y que acudirá al mercado de invierno para firmar a dos laterales y a un defensa central.
Recuperar fluidez
El Nàstic acabó el 2024 con tres partidos bastantes grises en ataque. Al conjunto grana se le vio mucho más plano, sin ideas y con muchos problemas en la salida de balón. Dio la sensación de que el 4-4-2 ya no sorprendía a los rivales, tal y como Joan Oriol, capitán del Nàstic, confirmó tras la derrota en Salamanca. Ahora el reto de Dani Vidal es el devolverle mayor creatividad a un equipo al que le han faltado ideas en los metros finales. Para ello toca que jugadores diferenciales en la construcción como Óscar Sanz, Marc Montalvo o Álex López den un paso adelante y hombres de ataque como Víctor Narro, Jaume Jardí o David Concha sean más precisos y atrevidos en los metros finales.
Además, seguro que el técnico tarraconense trabaja en nuevos esquemas que ha utilizado en el pasado como el 4-2-3-1 y el 4-3-3 que volverán a convertir al Nàstic en un equipo más impredecible y creativo.
Más gol en ataque
El ataque del Nàstic está sumando goles, pero necesita más, sobre todo de sus delanteros. Entre los tres arietes suman nueve goles. Pablo Fernández acumula cinco dianas, Antoñín Cortés ha marcado tres tantos y Álex Jiménez solo ha visto puerta una vez en liga. No son números negativos, pero sí que tienen margen de mejora porque el conjunto grana necesita más colmillo para no tener que lamentar tanto los goles en contra que encaja.
Más puntos fuera de casa
El conjunto grana está sumando más puntos fuera de casa que en otras temporadas. Este año lleva 10 de 27 que ha tenido en juego con un balance de tres victorias, un empate y cinco derrotas. Es el noveno clasificado en la tabla de visitantes, aunque solo a tres puntos del segundo en este contexto, la Ponferradina. Así que toca mejorar para alcanzar la zona noble en la tabla de visitante y que esto repercuta de manera directa en la clasificación global.
